Como decía en la última entrada, estamos echando el cierro a la temporada ciclista, pero todavía queda algo por llevarse a la boca. Ayer se disputó la París-Tours en la que Óscar Freire buscaba resarcirse de su discreta actuación en los Mundiales de ciclismo. Ni él ni ningún esprinter pudo optar a la victoria, ya que fueron los integrantes de una fuga los que se jugaron el triunfo. Van Avermaet venció por delante de su compañero de escapada Marco Mercato. Con bastante superioridad, el belga venció al italiano y se adjudicó esta clásica.
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