La impresentable gestión del caso Contador está haciendo mucho daño al ciclista por muchos motivos. Probablemente el que menos le importe al corredor es el económico, pero ha tenido que gastar mucho para pagarse la defensa en este proceso. ¿Y si el afectado por un caso tan injusto hubiera sido un ciclista de segunda o tercera fila que no se podría haber permitido esa defensa? Un motivo más para poner de manifiesto lo mejorable de ciertas cosas. Además está, por supuesto, la parte emocional. En muchas ocasiones Contador ha demostrado que es capaz de aislarse de todo y de centrarse en la bicicleta, pero realmente lo está pasando mal y es lógico que así sea. Vive en una permanente incertidumbre desde hace demasiado tiempo. También está el hecho de que siente que se ha hecho un daño difícil de reparar a su imagen. Eso, en una persona que es inocente de lo que se le acusa, es algo muy doloroso.
Contador intentará seguir aislándose en tierras argentinas, porque hoy comienza su temporada en el Tour de San Luis. Las dos primeras etapas de la carrera, las de hoy y mañana, serán llanas por lo que los esprinters tendrán su oportunidad. La tercera etapa acaba en alto, concretamente en El Mirador del Potrero, catalogado de primera categoría. Será la primera jornada en la que los aspirantes a la victoria final se empiecen a dejar ver. La cuarta etapa será una crono individual de 19,5 kilómetros, etapa igualmente importante en la lucha por la general. La quinta etapa vuelve a acabar en alto (Mirador del Sol) y la sexta tendrá varias cotas que pueden animar la carrera. La séptima y última, de 167,1 kilómetros, sólo tendrá una cota de tercera y, probablemente, se disputará al esprint o en una fuga.
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