El año pasado, no recuerdo bien en qué carrera, pero también a principio de temporada, titulé una entrada "Siempre Freire". Con este titular quería destacar lo gran corredor que es Óscar Freire y que, absolutamente siempre, el ciclista cántabro gana alguna etapa y logra victorias. Es una tónica general desde hace muchos años. Este 2012 Freire corre en las filas del equipo ruso Kathusa tras la salida del Rabobank, la escuadra que durante tanto tiempo fue su casa y donde no se portaron nada bien con él a la hora del adiós. Se podría pensar que Óscar Freire lo tiene ya (casi) todo ganado. En su palmarés, entre muchísimas otras cosas, hay tres Mundiales, un maillot verde del Tour de Francia, victorias de etapa en las grandes vueltas, Milán-San Remo y un largo etcétera. Un corredor especial que nunca falla.
Hoy ha conseguido su primera victoria de esta temporada tan importante para él pues es año olímpico y eso es siempre sinónimo de gran reto para los grandes deportistas como él. Además de los Juegos, Freire tiene como gran objetivo de este año el Mundial, pero también buscará brillar en las clásicas que le van bien, como la Milán- San Remo, o triunfos en el Tour. ¿Será éste su último año como profesional? No lo sé, pero sí sé que hasta el último metro que corra lo dará todo y que, por muy complicado que parezca o por muy solo que esté en las llegadas, él siempre cogerá la rueda buena y siempre podrá conseguir triunfos. La cuarta etapa del Tour Down Under es, por lo tanto, su primera victoria de este año. Mañana llega la etapa con un final en alto que, según parece, está en la diana de Alejandro Valverde. Veremos.
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