NOMBRES DEL AÑO (PARTE I)
Bradley Wiggins
Por muchos motivos este 2012 ha sido el año de Bradley Wiggins. El ciclista británico ha sido el gran protagonista allí donde ha competido. Un repaso por sus triunfos así lo avala: París-Niza, Tour de Romandía, Critérium del Dauphiné, Tour de Francia y oro en la contrarreloj de los Juegos Olímpicos de Londres. Reconocido como el mejor del año por todos los expertos, ganador del Veló d´Or que así lo acredita esta prestigiosa revista francesa, deportista del año en el Reino Unido. Ni una pega se puede poner a este prodigioso 2012 del corredor del Sky.
Joaquim Rodríguez
Si alguien puede hacer sombra a Wiggins en la lucha por ser declarado mejor del año, sin duda ése es Joaquim Rodríguez. Purito ha hecho la mejor temporada de su carrera consiguiendo victorias de postín y destacando en las dos grandes que ha disputado. Segundo en el Giro de Italia con dos etapas, por un puñado de segundos frente a Hesjedal en la crono final y tercero en la Vuelta a España con tres victorias de etapa. Es el sello de ganador que deja Purito en las carreras de tres semanas. Pero hay más, mucho más. Etapa en la Tirreno-Adriático, dos triunfos parciales en el PaísVasco, Flecha Valona y Giro de Lombardía. En total, 10 victorias World Tour que le acreditan como primero de la clasificación individual por puntos.
Alejandro Valverde
Alejandro Valverde cumplía su sanción y por fin podía volver este año a competir. Volvió por donde solía, en plan imperial. Alejandro el magno regresó a engordar su interminable lista de conquistas. La misma ambición, la misma sed de victorias, el mismo espíritu de campeón de siempre. Volvió a competir en enero, en el Tour Down Under, y pensó que para qué esperar más. En la carrera australiana que abre la temporada se apuntó su primer triunfo con una etapa. Etapa y general en la Vuelta a Andalucía, etapa en la París-Niza y tercer puesto en la general, etapa en el Tour de Francia, segundo puesto en el podio de la Vuelta a España donde además se llevó dos etapas, la regularidad y la combinada. Remató el regreso triunfal con un bronce en el Mundial en ruta. Dice que tiene un Tour en las piernas. Visto el historial, habrá que creerle.
Alberto Contador
Al igual que le sucedió a Valverde, muy a pesar, el 2012 fue un año especial para Contador. El de Pinto tuvo que terminar de cumplir la sanción por el maldito clembuterol que, TAS mediante, le ha amargado este último año. Compitió en San Luis y allí ganó dos etapas que luego la sanción le arrebató de forma bastante esperpéntica. Regresó en el Eneco Tour, donde fue cuarto, para preparar su único gran objetivo del año (porque por unos días la sanción también le dejó sin Juegos Olímpicos): la Vuelta. Allí se le notó falto de rodaje los primeros compases de carrera e incapaz de superar a sus rivales, en especial a un indómito Joaquim Rodríguez. Pero protagonizó una gesta camino de Fuentedé, atacando desde lejos, para ganar la etapa y sentenciar la carrera. Aún tuvo tiempo de sumar otra victoria en la clásica Milán-Turín.
Peter Sagan
Bien es sabida por los lectores habituales de este blog mi predilección por este portentoso ciclista eslovaco de una grandísima calidad y con un potencial enorme. Puede llegar tan lejos como se proponga. Este año ha sido magnífico para él: tres etapas en el Tour de Francia más el maillot verde de la regularidad, cinco en el Tour de California y cuatro en la Vuelta a Suiza. Veloz, fuerte, inteligente, con una gran punta de velocidad. Y con 22 añitos. Lo dicho, el techo de Sagan aún está por descubrir.
Nos dejaron en 2012
Cierro este artículo con la primera parte de los nombres del año recordando a dos corredores que fallecieron este 2012 y cuya marcha conmocionó a la familia ciclista. Hablo de Víctor Cabedo, ciclista de 23 años del Euskaltel-Euskadi que fue atropellado mientras entrenaba y de Iñaki Lejarreta, figura española del BTT que murió a los 29 años atropellado también por un vehículo mientras se entraba. Sus muertes, irreparables, unen a la familia ciclista en el dolor, en su recuerdo, en el apoyo a sus familias y en la reinvindicación del respeto a los ciclistas en las carreteras españolas. Descansen en paz.
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