No se me ocurre mejor forma de despedir el año y cerrar esta serie de artículos especiales de resumen del 2013 que hablando sobre los Mundiales de ciclismo en carretera que se disputarán en la localidad leonesa de Ponferrada el próximo año. Será, sin duda, el gran acontecimiento ciclista del año y uno de los grandes eventos deportivos de nuestro país en 2014. Las dificultades económicas de los organizadores de la cita mundialista no han sido pocas precisamente, y no tengo claro que estén totalmente superadas, pero parece que Ponferrada 2014 se va abriendo paso entre las trabas de la crisis económica y la falta de patrocinadores.
El Mundial es cada año la cita culminante del calendario ciclista, siempre es uno de los momentos más importantes y espectaculares de la temporada. Por el honor de portar durante todo un año ese maillot arcoíris que se disputa en las distintas pruebas, por el colorido y la entrega de aficiones de todo el mundo que acuden al lugar donde se celebra el campeonato para animar a los suyos y, sobre todo, porque el Mundial es una semana de fiesta en torno al ciclismo que empieza con la contrarreloj por equipos por marcas comerciales y continúa con las pruebas en varias categorías masculina y femenina. El único momento del año en el que la atención del mundo del ciclismo se centra en un evento que reúne a los mejores corredores, hombres y mujeres, durante intensos días de competición.
La fiesta empezará en Ponferrada el 21 de septiembre con las cronos por equipos de mujeres y hombres. Del lunes 22 al miércoles 24 se disputarán las contrarrelojes de las categorías junior, sub 23 y élite masculina y femenina. El viernes 25 y el sábado 26 será el turno de las pruebas de fondo en carretera de todas las categorías, a excepción de la masculina élite, que será como cada año la guinda perfecta a la cita mundialista. En este caso, 254,8 kilómetros de un recorrido que transcurre en su totalidad dentro del circuito. Un circuito no demasiado exigente, pero que sí tiene varios puntos de interés donde se podrá ver espectáculo.
Ojalá Ponferrada 2014 se convierta en un símbolo de cambio, ilusión y esperanza para el ciclismo español en medio de la crisis y el panorama bastante desolador que tenemos. Una cita tan potente como un Mundial, de tanta trascendencia mediática, bien podría ayudarnos como revulsivo, como inyección de moral y ánimo. Tal vez es demasiado inocente pensar que Ponferrada 2014 pueda ser un punto de inflexión para nuestro deporte. Es más, probablemente sea muy, muy cándido pensar tal cosa. Pero, ¿por qué no? y, ¿cuándo voy a ser optimista y lanzar deseos para el futuro si no es hoy, último día del año, típico para hacer balance del año que queda atrás y de soñar con ilusiones cumplidas en el próximo?
Espero, pues, que la importancia internacional que tiene este evento evite que tengamos sustos sobre patrocinadores y, en general, derivados de la cuestión económica. Confío en que se supere. En este aspecto, es importante que se siga haciendo un buen trabajo desde la organización para crear ambiente de cara a Mundial. El acto que organizaron hace unas semanas en el que grandes campeones del ciclismo español acudieron a reconocer el circuito del Mundial es un buen ejemplo de lo que se debe hacer. También la más que correcta página web del evento y su presencia en redes sociales. Hay que involucrar a la ciudad y, en general, al conjunto de los aficionados del país. También es una gran ocasión para atraer a nuevos seguidores al ciclismo. Un éxito organizativo en Ponferrada 2014, unido a otras buenas noticias que se irán concretrando en 2014 (me refiero al equipo de Fernando Alonso, cada día más ilusionante según van saliendo nuevas noticias) pueden ser un estímulo formidable para el ciclismo español el próximo año. Que así sea.
¡Feliz 2014 a todos!
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