Dos noticias centran la actualidad ciclista estos días, las dos relacionadas con sendos millonarios aficionados al ciclismo: la peculiar propuesta de Oleg Tinkoff para que los mejores ciclistas del mundo corran el próximo año las tres grandes vueltas y la decepcionante no presencia del equipo de Alonso en la preselección de conjuntos con licencia World Tour y continental para el próximo año que ha hecho pública la UCI. Sin duda, lo que más juego está dando, por poco frecuente, por inusual y por la peculiaridad intrínseca del personaje, es la oferta de Tinkoff, el millonario ruso propietario del equipo donde milita Alberto Contador, quien ha ofrecido al pinteño, a Nairo Quintana, a Chris Froome y a Vincenzo Nibali un millón de euros (de su bolsillo) a repartir entre los cuatro para que disputen la próxima temporada el Giro, el Tour y la Vuelta.
No negaremos que es una propuesta jugosa, una información de estas que dan mucho juego, en particular cuando la temporada ciclista llega a sus últimos estertores. Con todas sus rarezas y excentricidades, que las tiene para regalar, tantas como dinero, creo que la presencia de Oleg Tinkoff en el ciclismo es buena para este deporte. Más allá de esta propuesta, que no deja de ser una fanfarronada de las suyas, es bueno que una persona con exorbitante capacidad financiera decida patrocinar un equipo ciclista e implicarse con el desarrollo de este deporte. Creo que es positivo en cualquier circunstancia, más aún si tenemos en cuenta que el momento en el que nos encontramos es muy delicado, con escasez de patrocinadores. Es un poco bocazas, le gusta el protagonismo y es un personaje peculiar, en fin, pero es un aliciente para este deporte.
La propuesta de Tinkoff es interesante, no tanto porque se pueda llevar a cabo, cosa que no creo, sino porque centra el debate sobre una cuestión de la que ya hemos hablado otras veces. A día de hoy, ¿puede un corredor disputar las tres grandes vueltas con garantías? Contador siempre ha dicho que sueña con afrontar ese reto, pero también ha resaltado insistentemente que no es algo viable. Y hay muchos ejemplos que lo demuestran. El propio Contador llegó desfondado al Tour de 2011, en el que sólo pudo ser quinto, tras ganar con enorme autoridad unas semanas antes el Giro de Italia. Cada año en la Vuelta vemos cómo los ciclistas que vienen de correr el Tour terminan cediendo ante los que han preparado específicamente la ronda española sin haber pasado por la grande boucle. Una cosa es correr las tres grandes, algo que han hecho varios corredores (ahí está Hansen, con 11 grandes vueltas seguidas) y otra muy distinta es correrlas para disputar la general. Yo no veo factible esto último y, es más, creo que Contador se resta posibilidades de recuperar el trono en el Tour de Francia al decidir correr antes el Giro de Italia. Alargar el estado de forma del Giro al Tour es complicado cuando hablamos de buscar la victoria final. Alcanzar tres picos de forma en mayo-junio, julio y agosto-septiembre me parece una quimera.
Tinkoff, con todo, ya tiene los primeros aliados dentro del pelotón. Sobre todo, por lo que aporta de novedoso, porque si algo tenemos claro quienes amamos este deporte es que necesitamos ideas nuevas, rompedoras, que atraigan al aficionado. Es por esa razón por la que Eusebio Unzué, director deportivo del Movistar, considera que la propuesta del magnate ruso es "una buena idea", ya que no cree que fuera difícil de realizar y "este deporte necesita salirse de la monotonía". Según leemos en Biciciclismo, la reacción del navarro es positiva. De momento, nos va a dar para debatir. Puestos a soñar, esa ventaja de forma física entre quienes preparen específicamente el Tour desaparecería entre los cuatro grandes si todos ellos decidieran aceptar el reto. A mí me parece muy poco verosímil, pero sería bonito de ver. Veremos si "la más grande aventura deportiva", como califica Tinkoff su propuesta, tiene más recorrido o se queda, como parece, en el clásico argumento para debatir en invierno cuando la temporada ciclista echa el cierre.
Otro millonario, esta vez el deportista Fernando Alonso, es también centro de muchos debates estos días. Esta vez, como decepción. Yo era de los que confiaba en que el piloto asturiano de Fórmula 1 iba a montar un equipo ciclista para este año, pero parece que tendré que dar la razón a los escépticos que desde el principio vieron poco claro el proyecto. El miércoles, la Unión Ciclista Internacional (UCI) publicó la primera lista de equipos World Tour (17 en lugar de 18 a causa de la fusión entre Garmin y Cannondale) y continental, pero en ninguna de ellas aparece el Fernando Alonso Cycling Team (FACT). No habrá equipo de Alonso en 2015. La UCI afirmó en un comunicado que ha mantenido conversaciones con él y reiteró que deja la puerta abierta al asturiano. "Si bien esto no ha conducido a un equipo para 2015, agradecemos a Fernando Alonso su interés y compromiso y esperamos continuar las conversaciones con él y/o sus asesores si desean mantener ese interés más allá", dice el comunicado. Varapalo, pues, para quienes esperábamos el impulso mediático y deportivo que supondría para el ciclismo la llegada de Alonso, que no fue en 2014 cuando negoció comprar el Euskaltel-Euskadi y tampoco será en 2015.
Los 17 equipos World Tour son Ag2r, Astana, Lampre-Merida, Lotto Soudal, Movistar, Orica GreenEdge, Europcar, Giant-Aplecin, Kathusa, Sky, BMC, Cannondale, Etixx-Quic Step, Fdj, Lotto, Tinkoff-Saxo y Trek. De ellos, BMC Racing Team, Cannondale, Ettix-Quick Step, FDJ, Team Lotto NL, Tinkoff-Saxo y Trek Factory Racing deberán renovar la licencia. Los 19 equipos profesionales continentales, segunda división del ciclismo mundial, registrados (a los que se sumará presumiblemente el equipo Colombia) son Andronu Giocattoli, Bardiani Csf, Bora-Argon, Bretagne-Seche Environment, Caja Rural-Seguros RGA, CCC, Cofidis, Drapac, IAM, Mtn-Qhubeka, Rusvelo, Novo Nordisk, Topsport Vlaanderen, Unitedhelathcare Profesional, Wanty-Groupe Gobert y Yellow Fluo, junto a los nuevos Cult Energy, Nippo-Vino Fantini y Roompot Orange.
Comentarios