Las clásicas de pavés son espectaculares en cualquier circunstancia, pero la lluvia y el mal tiempo añade aún más complejidad a estas pruebas de resistencia y enorme dureza. Ayer el clima no acompañó a los participantes en Le Samyn, nueva prueba de un día que continúa con esta fiesta de la primavera ciclista que llena el norte de Europa de carreras ciclistas. En este escenario de lluvia y mal tiempo se exhibió Niki Terpstra, dando así la primera victoria al Etixx-Quick Step en las clásicas de primavera, una parte de la temporada que es objetivo central del conjunto belga.
El corredor holandés atacó a falta de 15 kilómetros para el final. Se marchó en solitario. Con la contundencia de los grandes clasicómanos que rompen la carrera cómo y cuándo quieren. Los que no quieren compañía y cuya fortaleza elimina las opciones de sus rivales. Terpstra se marchó hacia adelante y siguió así, en una constrarreloj individual, hasta la línea de meta. Venció con 19" de ventaja sobre el británico Scott Thwaites y 37" sobre el francés Florian Senechal.
Pasado mañana se disputa la Strade Bianche y el domingo comienza la París-Niza.
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