Después de las victorias del belga Greg Van Avermaet y de la holandesa Anna van der Breggen en las pruebas en ruta, es turno para las contrarrelojes, que cerrarán el capítulo del ciclismo en carretera en los Juegos Olímpicos de Río, antes de ceder el testigo al ciclismo en pista. Mañana se disputa la crono masculina, en la que Jonathan Castroviejo e Ion Izagirre representarán a España.
El hombre a seguir es, sin duda, Chris Froome. El ciclista británico buscará un oro olímpico con el que seguir redondeando una temporada gloriosa, en la que ha ganado su tercer Tour de Francia. Por méritos propios, Froome merece ser destacado como uno de los máximos favoritos. Lo mismo cabría decir de Tom Dumoulin, probablemente ahora el mejor contrarrelojista del mundo en este momento. No está claro que el corredor holandés esté en buenas condiciones, después de tener que abandonar el Tour por una caída. En la prueba en ruta del sábado apenas corrió unos pocos kilómetros. Veremos qué tal rinde mañana. Si está bien, desde luego, es una opción clara de medalla para Holanda.
Junto a Froome y Dumoulin aparece el campeón del mundo de la especialidad, el bielorruso Vasil Kyrienka, a quien sin duda le va como anillo al dedo el exigente recorrido planteado por la organización. También se debe tener en cuenta a dos leyendas vivas del ciclismo, ambos especialistas en las cronos: el alemán Tony Martin y el suizo Fabian Cancellara, quien buscará una medalla olímpica en la temporada de su retirada.
Otros ciclistas que aspiran a tocar metal son el esloveno Primoz Roglic, que sorprendió a todos con su rendimiento contra el crono en el Giro de Italia, el estadounidense Taylor Phinney, el portugués Nelson Oliveira y el australiano Rohan Dennis. Lo tiene muy complicado, pero Castroviejo puede soñar con el bronce.
Mañana, a las 13:30 empieza la prueba femenina y a las 15 horas, la masculina.
El recorrido es exigente y nos suena, pues por ahí pasó también la prueba en ruta del sábado. Será el circuito Grumari el que los corredores afrontarán, con las subidas a Grumari, 1,3 kilómetros al 9,4%, y a Grota Funda, 2,1 kilómetros al 6,8%. En total, 29,9 kilómetros en la prueba femenina y 54,6 en la masculina.
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