El triunfo de ayer de Robert Gesink en la formidable decimocuarta etapa de la Vuelta a España es más que una victoria. No sólo porque sea el logro más importante en la carrera del ciclista holandés del LottoNL-Jumbo, sino también, especialmente, porque llega tras una operación de corazón que pudo haber acabado con su trayectoria profesional. Pero regresó al pelotón, volvió a subirse a una bicicleta y este corredor que siempre prometió algo más de lo que finalmente logró consiguió ayer ser el ganador de una de las más apasionantes etapas de los últimos tiempos en la ronda española. Fue el primero en cruzar la línea de meta en el Aubisque tras una jornada de ciclismo memorable.
Gesink Fue el mejor de los miembros de la fuga, muy numerosa. Los directores deportivos decidieron jugar ayer, con tácticas desde lejos. Por eso tantos equipos quisieron meter a más de un corredor por delante. Ese movimiento, la composición de una escapada tan amplía con representación de las mejores escuadras, anticipaba un gran espectáculo, esa clase de duelos tácticos que tanto deseamos ver los aficionados y tantas veces se sacrifican en el altas del control de daños y la medición de esfuerzos que dominan en el ciclismo moderno. Ayer todos los equipos se batieron en batalla, como convencido por la dureza y la grandiosa de la etapa, íntegramente por territorio francés, propia del Tour.
La enumeración de los miembros de la escapada ocupa hoy un párrafo entero, pues tuvo 41 componentes. Son Rubén Fernandez, Dani Moreno y José Joaquín Rojas (Movistar), Daniele Bennati (Tinkoff), David López (Team Sky), Tejay Van Garderen (BMC), George Bennett, Victor Campenaerts y Robert Gesink (Lotto NL Jumbo), Simon Gerrans, Jens Keukeleire y Magnus Cort Nielsen (Orica - BikeExchange), Dario Cataldo (Astana), Kenny Elissonde, Odd Christian Eiking y Alexandre Geniez (FDJ), Haimar Zubeldia y Julien Bernard (Trek - Segafredo), Jan Bakelants y Quentin Jauregui (AG2R - La Mondiale), Alberto Losada y Egor Silin (Katusha), Bart De Clercq y Sander Armée (Lotto Soudal), Gianni Meersman (Etixx - Quick Step), Moreno Moser, Pierre Rolland y Davide Villella (Cannondale - Drapac), Omar Fraile y Jacques Janse van Rensburg (Dimension Data), Mathias Frank y Larry Warbasse (IAM Cycling), Mattia Cattaneo (Lampre - Merida), Romain Hardy y Rudy Molard (Cofidis), Christoph Pfingsten (Bora-Argon 18), Pello Bilbao, Hugh Carthy y Sergio Pardilla (Caja Rural-Seguros RGA), Romain Sicard y Pierrig Quemeneur (Direct Energie).
Una fuga amplia, casi un pelotón, con representación de muchos equipos y con entendimiento entre los escapados, tenía todos los visos de llegar a su destino. La presencia de tres corredores de Movistar en la escapada, incluido Dani Moreno, quien fue líder virtual de la carrera durante parte del día, obligó al Sky a tomar las riendas del gran grupo. El equipo británico se encargó de que las diferencias no fueran más allá de los seis minutos. Para ello trabajó con fuerza. Toda la responsabilidad quedó en la escuadra de Chris Froome, el aspirante que es más que eso, el segundo clasificado que sin embargo todo el mundo ve más favorito que Nairo Quintana.
El movimiento del conjunto telefónico estaba haciendo daño al Sky, pero entró en juego otro equipo, el auténtico animador de la etapa, el valiente que habría merecido un premio mayor, pero que consiguió entrar en los puestos nobles de la general: Simon Yates, del Orica-BikeExChange. Simon no es el hermano malo de los Yates, el que está a la sombra de Adam, la sensación del Tour. Si su hermano se graduó este verano en la ronda gala él está haciendo lo propio en la Vuelta. Atacó desde muy lejos y cambió la carrera. De repente, el Movistar pasó de su posición cómoda, con representación en la fuga, a la inquietud. El cazador cazado. Ya no podía dejarle la tostada al Sky. O no quiso. El sensacional ataque de Yates amenaza el liderato de la carrera.
El joven ciclista británico fue haciendo camino respaldado por sus compañeros supervivientes de la fuga. Lección magistral de táctica del equipo australiano. Como la que dio el Astana en la penúltima etapa del año pasado en la sierra de Madrid, arropando a Aru. Esta vez el Orica brilló, incendió la carrera con el ataque de Yates, mientras por detrás Chaves resistía con los mejores. Jaque mate. La ventaja de Yates sobre el grupo del líder llegó a rozar los dos minutos, aunque se fue conteniendo.
Mientras Yates seguía con su cabalgada, ya en las faldas del Aubisque, con sus característicos túneles, por delante se desataba la batalla por el triunfo parcial. Bakelants, Gesink y Sillin se mostraban como los más fuertes. Y mientras, en el grupo de favoritos, cedía Alejandro Valverde. Disputar (que no correr) las tres grandes el mismo año es un reto tan bonito como agotador. Y el ciclista murciano del Movistar reventó ayer. Nada que reprocharle. Demasiado ha resistido. Se dejó más de diez minutos. Quien tampoco está en la mejor forma posible es Alberto Contador. Hace un tiempo, sus ataques eran temibles, capaces de desencadenar una guerra sin cuartel. En esta Vuelta son sólo los gestos de rabia y garra de un campeón incapaz de exhibir la fiereza de entonces, pero con la misma ambición. El empeño por intentar destacar de quien ha sido el más grande, pero está muy por debajo de sus rivales hoy por hoy. Detalles de su clase y su coraje, pero ausentes de fuerza. Un quiero y no puedo.
Para redondear el día glorioso del Orica, se movió también Chaves. Y él sí abrió camino, pues en meta sacó más de 40 segundos a Quintana y Froome. Día redondo para el equipo australiano, pues Yates es cuarto en la general a 2:17 y Chaves, tercero a 2:01. La valentía tiene premio y ayer el equipo australiano jugó a ganar, sin reservas de ningún tipo. Les salió bien la jugada, una gran noticia para ellos y para ese ciclismo de ataque (el ciclismo, a secas) que tanto se echa en falta.
Quintana atacó, dejando claro que una cosa es vestir de rojo y otra ser líder. Él está por delante de Froome en la general, pero necesita más tiempo sobre el corredor británico, con una crono por delante. Ni Quintana dejó a Froome ni Froome a Quintana. Tablas entre los dos grandes hombres de esta Vuelta en la etapa reina. Hoy, más montaña, con meta en Aramón Formigal, 14,5 kilómetros al 4,5% de desnivel medio, catalogado de primera categoría.
Clasificación de la etapa 14
1 Robert GESINK NED TLJ 5:43:24
2 Kenny ELISSONDE FRA FDJ +7
3 Egor SILIN RUS KAT +9
4 George BENNETT NZL TLJ +31
5 Simon YATES GBR OBE +39
6 Haimar ZUBELDIA AGIRRE ESP TFS +49
7 Jan BAKELANTS BEL ALM +1:11
8 Andrew TALANSKY USA CDT +1:14
9 Jhoan Esteban CHAVES RUBIO COL OBE +1:14
10 Leopold KONIG CZE SKY +1:16
11 Pierre ROLLAND FRA CDT +1:26
12 Nairo Alexander QUINTANA ROJAS COL MOV +1:47
13 Christopher FROOME GBR SKY +1:47
14 Lawrence WARBASSE USA IAM +1:50
15 Samuel SANCHEZ GONZALEZ ESP BMC +1:50
16 Rudy MOLARD FRA COF +1:53
17 Romain HARDY FRA COF +1:54
18 Daniel MORENO FERNANDEZ ESP MOV +2:01
19 Alberto CONTADOR VELASCO ESP TNK +2:07
20 Ben HERMANS BEL BMC +2:17
Clasificación general
1 Nairo Alexander QUINTANA ROJAS COL MOV 58:41:40
2 Christopher FROOME GBR SKY +54
3 Jhoan Esteban CHAVES RUBIO COL OBE +2:01
4 Simon YATES GBR OBE +2:17
5 Leopold KONIG CZE SKY +2:38
6 Alberto CONTADOR VELASCO ESP TNK +3:28
7 Samuel SANCHEZ GONZALEZ ESP BMC +3:59
8 Andrew TALANSKY USA CDT +4:30
9 Michele SCARPONI ITA AST +5:37
10 Daniel MORENO FERNANDEZ ESP MOV +5:52
11 Davide FORMOLO ITA CDT +6:21
12 George BENNETT NZL TLJ +6:37
13 Sergio PARDILLA BELLON ESP CJR +6:42
14 David DE LA CRUZ MELGAREJO ESP EQS +6:49
15 Peter KENNAUGH GBR SKY +8:11
16 Jean-Christophe PERAUD FRA ALM +8:23
17 Ben HERMANS BEL BMC +8:52
18 Pierre LATOUR FRA ALM +8:53
19 Alejandro VALVERDE BELMONTE ESP MOV +10:14
20 Rudy MOLARD FRA COF +10:31
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