Después de dar un recital diario en el Tour de Francia, donde ganó dos etapas y la general de montaña, y donde vivió permanentemente en fuga, Julian Alaphilippe conquistó ayer la Clásica de San Sebastián. La ciudad donostiarra, acostumbrada a festivales como el de jazz, celebrado recientemente, o el de cine, que llegará en septiembre, acogió ayer un nuevo capítulo del festival sin fin en el que Alaphilippe está convirtiendo este verano. Ganó con autoridad el ciclista francés, imponiéndose en un mano a mano muy desigual con Bauke Mollema. Todos lo son cuando uno de los contendientes es Alaphilippe, cuya punta de velocidad es insuperable.
La Klasikoa volvió a dejar espectáculo, ciclismo de primer nivel, aunque lamentablemente esta vez estuvo marcada por una grave caída en la que los más afectados fueron dos de los ciclistas que partían como favoritos, Egan Bernal, para quien había trabajado el Sky, y Mikel Landa, ídolo local que buscaba en Donosti la victoria que persiguió sin éxito en el Tour. Ambos se fueron al suelo en una caída numerosa en la parte final de la carrera y ninguno de los dos pudo levantarse por su propio pie. Fueron escenas duras, no dramáticas, porque sí se les veía conscientes, pero muy impactanres. El parte de lesiones llegó horas después: Landa tiene un traumatismo lumbar que le obligará a estar parado de dos a tres semanas, lo que le podría costar la Vuelta a España, mientras que Bernal sufrió traumatismo craneoencefálico y la ruptura de varios dientes y el maxilar.
La caída condicionó la carrera, porque todos los que la seguíamos nos quedamos helados y porque además los dos corredores más perjudicados estaban en las quinielas para ganar. Antes del show final de Alaphilippe, mucho antes, se formó la escapada del día, con Pablo Torres (Burgos BH), Lluis Mas (Caja Rural – Seguros RGA), Aritz Bagües, Cyril Barthe y Sergio Rodríguez (Euskadi Murias) y Loic Chetout (Cofidis). Fueron cazados y el descontrol en el gran grupo provocó en la parte final una sucesión de ataques que no llegaron muy lejos, porque quedaba por delante la explosiva ascensión a Igeldo.
La parte buena de la subida a Igeldo es que es garantía de espectáculo, por sus rampas muy exigentes, con desniveles superiores al 10%. La parte menos buena es que ante tal dureza los corredores posponen las batallas de primer nivel para ese escenario. Allí, en los últimos metros, se movieron Mollema y Alaphilippe, quienes lograron unos segundos de ventaja que lograron mantener en el descenso. Entraron en las calles de San Sebastián sabiendo que la etapa de la habrían de disputar entre ellos dos. Por si acaso, ambos miraban hacia atrás, pero nada, el grupo de Anthony Roux, Greg Van Avermaet, Rigoberto Urán, Jon Izagirre y Steven Kruijswijk, entre otros, llegaba demasiado lejos. Venció sin oposición Alaphilippe, de festival en una ciudad tan festivalera. Suma y sigue el francés, imparable.
Clasificación
1º 141 ALAPHILIPPE, Julian FRA QST 6:03:45
2º 201 MOLLEMA, Bauke NED TFS m.t.
3º 107 ROUX, Anthony FRA GFC a 16
4º 41 VAN AVERMAET, Greg BEL BMC a 16
5º 86 SIMON, Julien FRA COF a 16
6º 161 URAN, Rigoberto COL EFD a 16
7º 31 IZAGIRRE INSAUSTI, Jon ESP TBM a 16
8º 182 GESINK, Robert NED TLJ a 16
9º 183 KRUIJSWIJK, Steven NED TLJ a 16
10º 187 TOLHOEK, Antwan NED TLJ a 16
11º 105 MOLARD, Rudy FRA GFC a 20
12º 211 MARTIN, Daniel IRL UAD a 43
13º 207 SKUJINS, Toms LAT TFS a 48
14º 152 ANTON HERNANDEZ, Igor ESP DDD a 49
15º 126 IMPEY, Daryl RSA MTS a 51
16º 175 KUZNETSOV, Viacheslav RUS TKA a 51
17º 217 ULISSI, Diego ITA UAD a 51
18º 22 BILBAO LOPEZ DE ARMENTIA, ESP AST a 51
19º 145 KNOX, James GBR QST a 51
20º 117 VANENDERT, Jelle BEL LTS a 51
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