Evenepoel deslumbra en San Sebastián


Los dos ganadores de sendas ediciones de la Clásica de San Sebastián, la femenina y la masculina, han hecho hoy historia por distintas razones. Remco Evenepoel se convirtió, a sus 19 años en el ciclista más joven en ganar una prueba World Tour, tras una exhibición memorable en la carrera donostiarra. Unas horas antes, Lucy Kennedy ganó la prueba femenina, la primera que se celebra en la historia de la Klasikoa, con un espectáculo deportivo sensacional y con la entrega habitual del público vasco, volcado como siempre con el deporte de la bicicleta, aportando su calor a la belleza sin par de Donosti y a la dureza del recorrido de la Klasikoa. Día sensacional de ciclismo en San Sebastián, jornada para recordar. 

Por partes, la victoria de Evenepoel es la cuarta que conquista este año, su primera temporada en profesionales, con su insultante juventud, 19 años. Si ya es inusual que tan joven corra entre profesionales, qué decir del hecho de que les gane, no digamos ya del modo en que lo hace. Antes había ganado la Vuelta a Bélgica, más una etapa, y una etapa de la Adriática Ionica Race. Pero el triunfo en la Clásica de San Sebastián es especial porque es una carrera de la primera división mundial, es una especie de consagración del que ya muchos conocen como el sucesor de su compatriota Eddy Merckx. Salvando las distancias, que son todas cuando se hacen comparaciones entre ciclismos de distintas épocas y más aún cuando se trata del mejor corredor de todos los tiempos, cuesta imaginar un techo para Evenepoel, el ciclista más precoz del pelotón, el más asombroso, el que deslumbra y sorprende a cada paso que da en el pelotón. 

Entró Evenepoel en meta llevándose las manos a la cabeza, realmente sorprendido. Hasta a él mismo le asombró lo que acaba de hacer, ganar una de las pruebas más prestigiosas del mundo, imponerse en solitario tras una exhibición descomunal ante varios de los mejores corredores del pelotón internacional. La escapada que formó él junto a Tom Skujins a 19 kilómetros de meta pilló desprevenido al pelotón. El Movistar, que hacía hecho un trabajo excepcional para Alejandro Valverde, tiró, pero más con la intención de mantenerles a una distancia prudencial. Carretero, Landa y Pedrero ya se habían descolgado o estaban en las últimas, así que fue el incombustible Andrey Amador el que trabajó para mantener controlada la carrera. Pero la distancia no hacía más que crecer. Faltaba el muro de Murgil, sí, pero la distancia superaba los 50 segundos y Evenepoel iba desencadenado. 

El joven ciclista belga del Deceuninck-Quick Step se había quedado descolgado del pelotón unos kilómetros atrás, pero, en uno de sus alardes habituales, llegó a la altura del gran grupo, fue ganando posiciones y atacó. De videojuego. Como en el Mundial júnior en ruta del año pasado, en el que también superó una adversidad similar para terminar arrasando. Así es él. No sólo corre entre los mayores tuteando a los mejores ciclistas del mundo pese a su juventud. No sólo consigue ganar algunas carreras en su primer año como profesional. Es que además vence a lo grande, ofreciendo un espectáculo descomunal, derrochando fuerzas, sin conservar lo más mínimo, sin regatear ningún esfuerzo. Imposible pensar hasta donde podrá llegar, imposible poner límites en el mundo del ciclismo a semejante portento. Muchos no hemos visto nada igual, desde luego, a esa edad. Asusta a lo que apunta Evenepoel, por su desparpajo y su talento deslumbrante, porque hace cosas que no hemos visto hacer a nadie, no digamos ya con 19 años.

Naturalmente, Evenepoel descolgó a Skujins y, por supuesto, de nada sirvieron los ataques de Alejandro Valverde y Patrik Konrad en la ascensión a Murgil. El desenlace de la Klasikoa estaba escrito, el nombre del ganador estaba cantado: Remco Evenepoel, el portento, la perla belga del ciclismo, el corredor que se mira en el espejo de Merckx. 3 de agosto de 2019, el día que Evenepoel consiguió su primera victoria en el World Tour. Un día para recordar. 



En la prueba femenina, Kennedy, del Mitchelton Scott, ganó en solitario después de un recital, y eso que tuvo varios problemas mecánicos. La acompañaron en el podio Janneke Ensing (WNT-Rotor) y Pauliena Rooijakkers (CCC-Liv). La mejor española clasificada fue Lourdes Oyarbide, del Movistar, que terminó sexta. 

Es la cuarta victoria del año para Kennedy, la segunda conseguida en tierras vascas, ya que también ganó la Durango-Durango Emakumeen Saria. También se impuso en la Herald Sun Tour australiana, donde ganó una etapa.

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