Esta Vuelta ofrece pocas oportunidades para los velocistas, así que es lógico que los equipos de los ciclistas más rápidos no dejen escapar ninguna ocasión. Hoy estaba cantado que el final de la novena etapa del Tour sería al sprint y así ha sido. Tampoco sorprendió el ganador inicial, ya que parecía cantado que Sam Bennett lograría su victoria en esta edición de la ronda española. El irlandés del Deceuninck-Quick Step, efectivamente, pasó primero por la línea de meta, pero ha sido sancionado por el jurado por un empujón en el sprint, así que el vencedor finalmente es Pascal Ackermann.
De entrada, aunque ese empujón existe, parece excesivamente rigurosa la decisión del jurado. Pero es la que se ha tomado y hay que respetarla. Se da la casualidad de que con este triunfo el corredor del Bora suma su séptimo triunfo del año, los mismos que ha conseguido Bennett.
Por lo demás, poca más historia ha tenido la etapa, en la que la escapada del día estuvo protagonizada por Aritz Bagües (Caja Rural-Seguros RGA) y por Juan Felipe Osorio (Burgos BH).
La etapa de mañana, entre Castro Urdiales y Suances, también podría resolverse al sprint, aunque el perfil es algo más escarpado. El fin de semana, doble cita con la montaña: la Farrapona el sábado y El Angliru el domingo.
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