Primoz Roglic ha sentenciado la Vuelta Ciclista a España en la penúltima etapa de la carrera, con final en La Covatilla. El corredor esloveno, que perdió el Tour un día antes de llegar a París, sí ha podido mantener el maillot rojo hoy, así que mañana ganará su segunda Vuelta consecutiva en Madrid. Lo hará después de una trepidante ascensión final a la Covatilla, en la que Richard Carapaz le ha puesto contra las cuerdas. El ciclista ecuatoriano del Ineos, siempre valiente, siempre al ataque, lanzó un demarraje soberbio y descolgó al líder. Llegó a soñar con dar la vuelta a la carrera, pero finalmente resistió Roglic, en gran medida, gracias a la polémica ayuda del Movistar, equipo del que salió el año pasado Carapaz, con quien el conjunto telefónico no terminó especialmente bien.
Nunca sabremos qué habría pasado si el Movistar no hubiera tirado del grupo de Roglic, donde también marchaba Hugh Carthy, tercero clasificado de la carrera. Marc Soler, que había saltado en el puerto anterior y marchaba en el grupo delantero, tiró de ese grupo, no se sabe muy bien por qué, ya que Enric Mas no tenía opciones reales de asaltar la cuarta posición en la general. Dan Martin, de hecho, ha conservado esa plaza. En cualquier caso, lo cierto es que ese movimiento del Movistar ha resultado decisivo para que Carapaz no pudiera aumentar más la distancia con Roglic. Cada equipo y cada ciclista corre según sus intereses, sólo faltaría, pero lo de hoy de Movistar no se entiende fácilmente salvo que interpretemos que el resquemor con la salida de Carapaz rumbo al Ineos ha guiado al equipo español.
Al final, Roglic ganará la carrera con 24 segundos de ventaja sobre Carapaz. Más que digno ganador de la Vuelta, por supuesto. Roglic, ganador de cuatro etapas en esta Vuelta, ha dominado la carrera y ha dado una lección de profesionalidad. No se hundió tras perder el Tour en el penúltimo día, todo lo contrario, se recompuso y volvió con más hambre a la competición. Ganó la Lieja-Bastoña-Lieja y ha arrasado en esta Vuelta. Absolutamente nada que objetar a su merecida victoria, igual que no podríamos objetar, por supuesto, una victoria de Carapaz.
El corredor ecuatoriano es un ciclista al que es difícil no admirar. Siempre combativo, este año fue al Tour a última hora, lo que le obligó a cambiar su calendario. Pero no ha puesto nunca ni una mala cara. De nuevo, la profesionalidad. Lo dio todo en el Tour, donde rozó varias victorias de etapa, y ha hecho lo propio en la Vuelta, a la que llegó como jefe de filas del Ineos ante el bajo estado de forma de Chris Froome. Hoy era su última oportunidad para atacar y lo hizo, naturalmente que lo hizo, con un demarraje poderoso, agarrado abajo, portentísimo, que ha dado emoción a la carrera hasta el final. Puede sentirse orgulloso de su Vuelta. Les acompañará en el podio Hugh Carthy, otro gran protagonista de esta Vuelta.
La etapa de hoy, ya la penúltima de la Vuelta, con ese toque de nostalgia propio del final de toda gran carrera, no ha defraudado y ha tenido muchos otros nombres propio. Los nombres de los 34 componentes de la escapada del día, por ejemplo, donde se ha terminado imponiendo David Gaudu, vencedor en solitario de la etapa. Es su segunda etapa en esta Vuelta y, además, entra en el top 10 de la general. Inmenso. Gaudu dejó atrás a Ion Izagirre y a la perla suiza Gino Mäder, de 23 añitos, que ha sido una de las sensaciones de esta Vuelta.
Otro corredor francés que se ha tomado la Vuelta muy en serio y que ha logrado un rendimiento ejemplar ha sido Guillaume Martin. El ciclista del Cofidis ha vivido en fuga durante toda la carrera. No ha podido ganar ninguna etapa, pero sí se lleva la admiración absoluta de la afición española y el maillot de líder de la montaña. Martin, filósofo y escritor, ha sido sin duda uno de los nombres propios de esta Vuelta. Sin él, la carrera habría sido un poco menos atractiva. Le debemos mucho.
También entró en la fuga David De la Cruz, junto a otros tres ciclistas del UAE. El ciclista español logró gracias a este movimiento situarse séptimo en la general, puesto que defendió, sin éxito, el Bora de Grobschartner. Otro miembro de la escapada fue Hofstede, compañero de Roglic en el Jumbo-Visma, quien le echó un cable a su líder en la ascensión final a la Covatilla. Además del pundonor de Roglic y de la ayuda del Movistar, voluntaria o no, el triunfo final del esloveno también es gracias a la ayuda de su gregario.
El resto de componentes de la escapada fueron Henao, Herrada, Schultz, Armirail, Nelson Oliveira, Juanpe López, Rui Costa, Godon, Storer, Erviti, Donovan, Sütterlin, Fraile, Lastra, Arcas, Smith, Dewulf, Cavagna, Lafay, De Bod, Wright, Van Der Sande, Bagues, Oliveira, Schwarzmann, Ackermann, Van Den Berg y Molenaar.
Hoy al Movistar, que ha tenido una actitud ofensiva y admirable durante toda la Vuelta, no le ha salido nada. Primero, metió a varios ciclistas en la fuga. Después les dejó caer a varios y se puso a endurecer la carrera, antes del ataque de Soler en La Garganta, a 30 kilómetros para el final de la etapa. Erviti, que seguía en la fuga, ayudó a Soler a entrar en el grupo delantero, pero llegada la hora de la verdad no pudo entrar en el corte definitivo donde se decidirá la etapa. Después, lo dicho, Soler le tapó el viento a Enric Mas... y a Roglic. El equipo español se lleva de esta Vuelta un triunfo de etapa, la clasificación por equipos, la clasificación de los jóvenes, la quinta plaza de Mas y la décima de Valverde. No es mal resultado, aunque aspiraba a más.
Mañana la Vuelta llega a Madrid, donde también se disputará la tercera y última etapa de La Challenge, la prueba femenina organizada por la Vuelta. Dado que el perfil de la etapa de mañana es llano, todo hace indicar que la contrarreloj disputada hoy en Boadilla del Monte será decisiva para la lucha por la general.
La victoria de la crono se la ha llevado la corredora alemana Lisa Brennauer, quien ya ganó esta carrera el año pasado. Brennauer llega a la etapa final como líder de la general, con 10 segundos de ventaja sobre Elisa Longo Borghini, 13 segundos sobre Ellen van Dijk y 17 segundos sobre Annemiek Van Vleuten.
Mañana a las 10:55 se podrá seguir por Teledeporte y Eurosport la tercera etapa de La Challenge. Desde las 14:30 estas mismas cadenas emitirán la última etapa de la Vuelta, con la que diremos adiós a esta atípica temporada que tantos buenos momentos nos ha regalado en una situación en la que todos necesitamos más que nunca diversión y emoción. Les debemos agradecimiento a corredores, equipos y organizadores. Ellos nos han ayudado a afrontar mejor estos meses con la maldita pandemia a cuestas. Nunca lo olvidaremos.
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