El día menos pensado. T4

 

La cuarta temporada de El día menos pensado, el documental anual sobre el equipo Movistar, no tiene ya el factor sorpresa de su primer año y tal vez tampoco tanta polémica y salseo como la segunda y la tercera temporada, pero sigue siendo un proyecto audiovisual estupendo para conocer desde dentro el funcionamiento de un equipo ciclista profesional. Esta nueva tanda de episodios, correspondientes a la temporada ciclista 2022, vuelve a regalarnos momentos muy interesantes. Lo he vuelto a disfrutar mucho. Sigue siendo muy de agradecer el ejercicio de transparencia de la escuadra telefónica, que no sólo muestra las victorias y las alegrías, también las discusiones y los momentos menos felices. 


Tres son los protagonistas principales de esta cuarta temporada: Alejandro Valverde en la temporada de su adiós, Annemiek Van Vleuten en el año en el que lo ganó todo (Giro, Tour, Vuelta y Mundial) y Enric Mas, que protagoniza una de las historias más atractivas e intensas desde un punto de vista narrativo, ya que se cuenta con detalle lo mucho que sufrió por culpa del miedo que cogió a los descensos después de encadenar tres caídas consecutivas, y el proceso seguido para superar ese temor y volver en plena forma. 

Como siempre, el documental sirve para recordarnos algo que con frecuencia viendo las carreras desde el sofá se nos olvida: los ciclistas son personas, no máquinas, no robots. No estamos viendo un videojuego. Les duelen las piernas, tienen días mejores y peores, tienen miedos y problemas gastrointestinales. Y eso precisamente es lo que más atractivo y especial hace este deporte. Son humanos. Pueden fallar. También sufren. Vuelve a ser lo mejor del documental, porque nos muestra cómo hay multitud de historias dentro de las carreras, que a veces se nos olvidan y muchas veces se nos escapan a los aficionados. Seguimos las carreras, pensamos por qué no ataca este o aquel corredor, pero no tenemos en cuenta lo que puede haber dentro de los autobuses de los equipos.

Por supuesto, el documental rinde el merecido homenaje a Valverde. Asistimos a la victoria en Challenge de Mallorca con la que abrió la temporada, "como antiguamente, 20 años antes", dice un feliz Valverde. Y también su triunfo en O Gran Camiño. La forma en la que celebra cada victoria, como si no llevara más de 130, dice mucho de lo que disfruta encima de una bicicleta. También vemos sus manías con temas mecánicos, su relación especial con Escámez, la mezcla de emociones en la Vuelta de su despedida o el relato de lo que le costó recuperarse del atropello intencionado que sufrió mientras entrenaba. 

El documental sirve también como despedida y reconocimiento a uno de los mejores ciclistas de siempre, el que tanto nos hizo disfrutar a todos. Vemos cómo se emocionó mucho en el bus el último día de la Vuelta y también en el podio, igual que en el bus antes de Il Lombardia, su último baile, donde terminó sexto. Presenciamos igualmente un vídeo casero de su familia, con mensajes de la gente que más quiere, tras la disputa de su última carrera como ciclista profesional, antes de un repaso breve a los mejores momentos de su carrera. 

Van Vleuten es, claro, la otra gran protagonista del documental. Es muy interesante ver cómo gestionó la ciclista neerlandesa y todo el equipo su sufrimiento en las primeras etapas del Tour femenino por culpa de una una gastroenteritis. En la tercera etapa incluso tuvo que parar a 30 kilómetros  de meta para hacer de vientre. Se muestra también la tensión y trabajo de equipo en el día del sterrato. Se ve a Van Vleuten como una gran líder que anima a todas sus compañeras y les agrafdece su trabajo de forma insistente. Cuenta lo mucho que disfrutó en la exhibición salvaje que dio en la primera etapa de montaña y también cómo le disgustó que sus rivales aceleraran cuando pinchó en la última etapa, lo que le hizo atacar en cuanto pudo y volver a ganar en solitario. También se recogen en el documental algunas de sus otras victorias como las del Giro y la Vuelta, además de su triunfo en la prueba en ruta del Mundial que corrió muy dolorida tras la caída que sufrió en la crono mixta sólo unos días antes. Gusta ver que una ciclista legendaria que sabe que es referente para todas sea a la vez tan educada y agradable de trato, tan buena líder con sus compañeras.

El calvario por el que pasó Enric Mas el año pasado y su redención posterior, con un final de temporada extraordinario, es el otro puntal de esta cuarta temporada de El día menos pensado. Cuenta cómo le ayudó mucho un experto y también un psicólogo. Aparece, claro, el encontronazo del ciclista balear en la Vuelta con un tipo que le llamó “paquete”. Tampoco se esconde algún roce con Chente García Acosta por la emisora, pero aparentemente de buen rollo. Chente, por cierto, vuelve a dar mucho juego. Le aconsejó a Verona que un buen gregario debe volverse imprescindible y él, desde luego, lo es en el documental. Muy entretenido. Se le ve buena gente y disfrutón. 

Enric Mas, tantas veces menospreciado y mal tratado pese a su incontestable palmarés, muestra su lado más humano al contar cómo superó ese trauma con las caídas. También es precioso ver cómo lo primero que hace al terminar Il Lombardia, un monumento en le que fue segundo tras Pogacar, es preguntarle a Valverde si ha disfrutado su última carrera. Se percibe la admiración por el murciano y su buena relación. La victoria del propio Mas en el Giro dell’Emilia, la de Verona en el Dauphiné y el cambio de actitud del equipo en la parte final de la temporada, al verse acuciados por la amenaza del descenso y la pérdida de categoría, con victorias de Aranburu, Cortina, Serrano o Sosa, entre otros, son otros de los alicientes de la cuarta entrega de El día menos pensado, que sigue siendo, ya digo, de obligado visionado para cualquier amante del ciclismo, y no sólo, porque el ciclismo es, por encima de todo, un fantástico generador de historias y a todos nos encantan las buenas historias. 

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