Ayer muchos sólo tuvimos ojos para la memorable gran salida del Tour de Francia que tuvo lugar en Bilbao, una fiesta mayor del ciclismo con el calor de la afición vasca, pero hubo otra cita importante de este deporte, la primera etapa del Giro Donne. Tras la suspensión de la etapa prólogo del viernes por culpa de la lluvia y el granizo, ayer sí pudo disputarse con normalidad la primera etapa en línea de la carrera italiana. No fue un día cualquiera, porque Annemiek Van Vleuten volvió por sus fueros y logró su victoria número 100. Cifra redonda para una corredora de leyenda.
A este Giro Donne, que será el último a cargo de su actual organización antes de pasar a formar parte de RCS, la empresa organizadora del Giro masculino, en 2024, le faltan jornadas de alta montaña. No hay grandes puertos, así que la carrera deberá decidirse en etapas de media montaña. Ayer, por ejemplo, sólo había un único puerto, el Passo della Colla, que se coronaba a 15 kilómetros de meta. En esa ascensión se formó la fuga de Susane Andersen (Uno-X) e Irene Méndez (Bizkaia Durango), que llegaron a contar con tres minutos de ventaja, pero fueron neutralizadas.
Van Vleuten, acostumbrada a imponer su ritmo y quedarse sola, lanzó un primer ataque que sólo pudo seguir Marta Cavalli en un primer momento, aunque luego llegaron a su altura Elisa Longo Borghini, Mavi García, Ane Santesteban, Cecilie Uttrup Ludwig y Gaia Realini, las ciclistas más fuertes de este Giro. Pero aún le quedaba un nuevo arreón a la ciclista neerlandesa del Movistar, que volvió a irse hacia adelante, esta vez sola, para vencer en solitario, sumar su triunfo número 100 y ponerse líder del Giro Donne.
Van Vleuten cuenta ya con 49 segundos de ventaja en la general sobre Uttrup Ludwig, 51 segundos sobre Labous y 55 segundos sobre un grupo de corredoras entre las que están Longo Borghini, Santesteban, García y Cavalli.
Hoy, segunda etapa con perfil llano y más que previsible final al sprint.
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