Seguro que Wout Poels tenía una motivación especial ayer en la etapa reina del Dauphiné, ante la ausencia de su líder, Chris Froome, por culpa de una caída que le dejará al menos seis meses en el dique seco. Poels se impuso ayer en la etapa, mientras que Jakob Fuglsang se situó como nuevo líder, con ocho segundos de ventaja sobre Adam Yates. Una distancia mínima que deja toda la emoción para la etapa final de la carrera francesa, también montañosa, que se disputa hoy.
El día comienzo con una escapada numerosa, que formó una veintena de corredores, entre quienes estaban Rubén Fernández, Julien Bernard, Alexey Lutsenko, Magnus Cort, Julian Alaphilippe, Philippe Gilbert y Pierre Rolland. Pese al nivel de la fuga, poco pudieron hacer los fugados en la lucha por la victoria de etapa, porque ayer el día era para los aspirantes a ganar la carrera. El primero en probarlo fue Nairo Quintana, quien atacó a algo más de 11 kilómetros del final. A la rueda del ciclista colombiano se pegó Michal Kwiatkowski, pero el movimiento no abrió hueco.
Más éxito tuvo el ataque de Astana, con Fuglsang, Gorka Izagurre y Cort, que venía de la escapada. Como siempre, el equipo kazajo fue al ataque, sin regatear un esfuerzo, sin el menor conservadurismo. Sólo Emanuel Buchmann logró llegar a la altura de Fuglsang, quien para entonces caminaba ya lanzado a por el liderato de la carrera. Aún restaba un ataque más, el de Poels, que llegó a la altura de Fulgsang y Buchmann y los superó para ganar la etapa.
Ahora Fulgsang lidera la general con ocho segundos de ventaja sobre Yates, 20 segundos sobre Van Garderen, 21 segundos sobre Buchmann, 28 segundos sobre Poels, 32 segundos sobre Dylan Theuns, 33 segundos sobre Thibaut Pinot y algo más de 1:20 sobre Steven Kruijswijk, Dan Martin, Nairo Quintana, Richie Porte y Romain Bardet.
La carrera se decidirá en la etapa final de hoy, que presenta cuatro puertos de tercera categoría, dos de primera y uno de segundo. La parte final de la etapa, con la Côte des Rives, de primera, y la meta en Montée de Champéry juzgará quién gana la carrera francesa, que ha sido el último test serio de muchos de los aspirantes a ganar el Tour de Francia dentro de tres semanas.
Otros ciclistas llamados a ser protagonistas en el Tour comenzaron a disputar ayer el Tour de Suiza, que abrió el telón con una contrarreloj individual en la que se impuso Rohan Dennis y en la que Peter Sagan, por cierto, terminó séptimo a sólo siete segundos. Maciej Bodnar fue segundo, a unas pocas centésimas de Dennis, y Michael Matthews concluyó tercero, un segundo por detrás del ganador.
En el Tour de Bélgica, mientras, ayer se disputó la cuarta etapa, en la que ganó Victor Campenaerts, imponiéndose a sus compañeros de escapada, Andreas Kron y, cómo no, Remco Evenepoel, que es más líder de la carrera belga, con más de un minuto de ventaja sobre Campenaerts.
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