Así fue la presentación del Tour 2020 en Niza


Hasta las estatuas tenían mascarilla ayer en Niza durante la presentación del Tour de Francia. La ronda gala vivirá a partir del sábado la edición más extraña e su centenaria historia, con medidas de seguridad y estrictos controles, con mucha incertidumbre, pendiente de las recomendaciones de las autoridades y sin público en algunas etapas, como las iniciales, ya que Niza está en zona roja de riesgo por coronavirus desde ayer. Con todo el temor y todas las dudas del mundo, el Tour es el Tour. La fuerza de esta carrera, lo que simboliza y representa para el ciclismo, puede con todo. El Tour es el Tour, sí. El centro neurálgico de este deporte, su emblema internacional. Por eso, cuando se empezó a negociar sobre el nuevo calendario ciclista, rehecho por completo por culpa de la pandemia, la prioridad absoluta fue el Tour. El ciclismo es mucho más que el Tour, por supuesto. Pero el Tour es el Tour. 

Bastó ver las imágenes de la edición del año pasado que abrieron la presentación de la carrera para vibrar y emocionarse. No dábamos nada por hecho y existía el riesgo real de que el Tour no echara a rodar. Pero empezará mañana y es un regalo inmenso para la familia ciclista. No se puede cantar victoria y en todo momento podemos llevarnos algún susto, ya que los equipos que tengan dos casos positivos por coronavirus en su grupo tendrán que retirarse de la carrera. Todo es muy incierto y está en el aire, pero el Tour y su ilusión, su grandeza y su emoción pueden con todo. 

Ayer todos los equipos, o casi todos, llevaron mascarilla durante la presentación, que dejó para el final las escuadras de los principales favoritos (el Jumbo-Visma de Roglic y Dumoulin y el Ineos de Bernal y Carapaz) más el equipo del ídolo local, el Deceuninck-Quick Step de Julian Alaphilippe, quien no parece con ánimo de reeditar su hazaña del año pasado, cuando llegó a soñar con el maillot amarillo. Otra estrella francesa, Romain Bardet, ha declarado que llega al Tour pensando más en ganar etapas y en buscar el maillot de líder de la montaña que en luchar por la general. Así que, en principio, la gran baza de los franceses para la general es Thibaut Pinot, uno de los corredores más aplaudidos ayer en Niza. 

Entre actuaciones artísticas de toda clase, desde la danza hasta muy diversos estilos de música, y con breves entrevistas a los ciclistas más destacados que serán de la partida, transcurrió una presentación de la prueba francesa algo desangelada, pero con la emoción de siempre. La retransmisión televisiva fue excelente, marca Tour, con imágenes de archivo de los corredores para ilustrar la presentación de cada nuevo equipo, que fueron apareciendo de dos en dos en el escenario.  Fue el pistoletazo de salida al Tour, esa carrera que puede no ser ni la más espectacular ni la más dura ni la más antigua, pero que es única. Porque el Tour es el Tour. 

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