Nizzolo se proclama campeón de Europa ante Démare




Un tal Mathieu Van der Poel intentó hasta la saciedad evitar la llegada masiva al sprint en el campeonato de Europa de ciclismo, disputado hoy en Plouay. No hubo manera. Al recorrido le faltaba algo de dureza y los equipos de los hombres rápidos, sobre todo, Francia e Italia, pudieron controlar la carrera para conducirla a la previsible volara final. Se impuso por la mínima Giacomo Nizzolo ante Arnaud Démare, el líder de la selección francesa, que se quedó muy cerca de proclamarse campeón de Europa en casa. Tercero fue el alemán Pascal Ackerman. 

Precisamente estas tres selecciones, Italia, Francia y Alemania son los que más se dejaron ver en la cabeza el grupo. El pelotón consiguió una escapada de hombres sin peligro. Los dos que más lejos llegaron fueron el polaco Pawel Bernas y el rumano Emil Dima. Una vez fueron neutralizados llegó un auténtico festival de ataques, en el que España jugó un papel protagonista, por cierto. A 57 kilómetros de meta atacó Sergio Samitier y un poco después hizo lo propio Diego Rubio, quien entró en un corte con el portugués Rubén Guerreiro, el polaco Bernas (que acababa de ser cazado) y David Van der Poel. 

Bélgica, otra de las selecciones que más ha intentado dinamitar la carrera y rompe el grupo, reaccionó entonces con sucesivos movimientos de Sep Vanmarcke, Greg Van Avermaet y Jasper Stuyven. Este último llegó a la altura de los cuatro de cabeza, pero el grupo no les dejó abrir hueco. Francia e Italia tenían claro que tenían que hacer todo lo posible para asegurar la llegada al sprint. 

Y entonces apareció Mathieu Van der Poel. Obstinado, valiente, inconformista. Perdimos la cuenta de los ataques que lanzó el ciclista neerlandés. Lo intentó por activa y por pasiva, pero se topó contra el muro del poderío francés e italiano, con un soberbio Matteo Trentin secando los ataques de Van der Poel, por cierto. El circuito, atractivo pero no tan exigente como habría sido necesario, no daba para más. Lo intentó en la última vuelta el danés Markus Hoelgaard, que mostró buenas piernas, pero que también terminó siendo cazado por el grupo, que venía ya lanzado. Hubo alguna escaramuza final, pero el sprint estaba cantado. 

Llegó el momento de la verdad. Les tocaba a Nizzolo y a Démare hacer bueno el trabajo de sus compañeros de escuadra. Ganó el italiano una volata realmente ajustada, en la que Ackerman fue tercero y un supercombativo Van der Poel tuvo que conformarse con la cuarta plaza. Es la cuarta victoria de la temporada para Nizzolo, que antes había ganado una etapa en el Tour Down Under, otra en la París-Niza y el campeonato nacional italiano de ciclismo en ruta. 


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