Tour de Francia 2020: El duelo entre Ineos y Jumbo-Visma

 

Si algo nos ha enseñado este maldito virus es que sirve de poco hacer planes y pronósticos, ya que hay mil factores que pueden cambiar el rumbo de aquello que parecía muy claro. Hace unas semanas, por ejemplo, todo el mundo hablaba de un posible duelo en el Tour de Francia entre sendos tercetos de líderes del Ineos (Chris Froome, Geraint Thomas y Egan Bernal) y del Jumbo-Visma (Primoz Roglic, Stven Kruijswijk y Tom Dumoulin). Pero de esos seis ciclistas, sólo tres serán de la partida, ante la baja  de Kruijswijk por culpa de la caída que sufrió en el Dauphiné y la decisión del Ineos de mandar a Thomas al Giro y a Froome a la Vuelta, tras su decepcionante rendimiento en la prueba previa al Tour. 

Ya sólo que el Ineos, tan de ideas fijas, tan rígido, tan de planes bien trazados, haya cambiado por sorpresa y a última su equipo para el Tour de Francia deja claro que la escuadra británica sabe que se enfrenta al bloque de más entidad al que jamás se ha enfrentado. Lo que se vio en el Dauphiné, más allá de la retirada de Roglic el último día, fue una exhibición del Jumbo-Visma, un auténtico recital, que parecía por momentos el comienzo de un cambio de régimen en el pelotón, de la tiranía del Ineos a la del equipo neerlandés, pero que en todo caso tendrá que confirmarse en el Tour. 

Ineos ha tenido que reaccionar ante el poderío del Jumbo-Visma. Ni Thomas ni Froome (quien además el año que viene no seguirá en el equipo) dieron las suficientes garantías en Dauphiné. Sin sentimentalismos, el director deportivo del equipo ha decidido prescindir de Froome y de Thomas, es decir, del cuatro veces ganador del Tour y del vencedor de la ronda gala de hace dos años. Por el contrario, la segunda baza del equipo será Richard Carapaz, quien la última vez que acudió como segundo líder de un equipo a una gran vuelta, la ganó (Giro 2019, con Movistar). 

En principio, Bernal se encuentra bien de las molestias de espalda que le obligaron a retirarse del Dauphiné, pero tanto esos dolores como el hecho de que no se le viera en su mejor versión en las jornadas de montaña de aquella carrera, en la que fue inferior a Roglic en todo momento, genera dudas. En cualquier caso, nada nos hace pensar que Bernal no vaya a estar al máximo en el Tour, donde contará con la motivación extra de defender su victoria del año pasado. Pero, por si él falla, el Ineos sabe que su segunda baza más sólida parece Carapaz, sin descartar a una tercera, Pavel Sivakov, que está asombrando allá donde va. 

Junto a ellos tres, el conjunto británico cuenta con una estructura sólida, con Andrey Amador, Jonathan Castroviejo, Michal Kwiatkowski, Luke Rowe y Dylan Va Baarle. 

¿Y qué hay del Jumbo-Visma? La baja de Kruijswijk es sensible, sin duda. Hablamos del segundo clasificado en el Tour del año pasado. Con todo, el equipo neerlandés asusta, con Primoz Roglic de líder y un Tom Dumoulin a quien cada día se le ve mejor como segunda baza. A su lado, Wout Van Aert, Sepp Kuus (quizá, el mejor gregario en montaña en estos momentos), Tony Martin, George Bennett, Robert Gesing y Amund Grondahl Jansen, el sustituto de Kruijswijk. 

La única duda que se cierne sobre las opciones de Roglic (ganador de la Vuelta de 2019) de ganar el Tour es la posibilidad de que llegue demasiado fuerte a la carrera,como ya le ocurrió en el Giro del año pasado, que comenzó mandando con una autoridad insultante, pero que se le hizo demasiado largo. Eso y las dudas sobre la caída que le obligó a poner pie a tierra en el Dauphiné. El tiempo dirá. Lo que sí parece claro es que Dumoulin jugará su carta como opción B para el equipo. Ha vuelto fuerte y es un ciclista que ya sabe lo que es ganar una grande, ya que venció el Giro de 2017. 

El duelo entre Ineos, el gran dominador del Tour en los últimos años, y el Jumbo-Visma, que amenaza con arrebatarle ese dominio, es sin duda el gran atractivo de esta edición de la carrera y, en parte, también unafuente de inquietud, ya que se teme que ambos bloqueen la prueba y atemoricen con su poderío al resto de candidatos a la victoria, que haberlos, haylos. Quizá a ellos les tocará jugar estrategias alternativas, más valientes, que pasen por atacar de lejos y por hacer alianzas para debilitar a estos dos bloques tan sólidos. Mañana hablaremos de esos otros aspirantes a la victoria. 

Comentarios