Pogačar hace historia




Sábado, 19 de septiembre de 2020. Día histórico para el ciclismo. Contra todo pronóstico, Tadej Pogačar ha ganado el Tour de Francia en la contrarreloj con final en La Planche des Belles Filles. 21 años tiene. Todo el futuro del ciclismo en sus piernas. Y, pase lo que pase en adelante, una de las más grandes hazañas de la historia del deporte. No se recuerda nada igual en el Tour desde 1989, cuando Laurent Fignon perdió el maillot amarillo en la contrarreloj final ante Greg Lemond. 

Partía Roglic como líder sólido en esta crono, con 57 segundos de ventaja sobre Pogačar. No parecía haber opción alguna de que el ciclista del todopoderoso Jumbo-Visma perdiera el maillot amarillo hoy. La mayor emoción hoy parecía estar en la lucha por la tercera plaza del podio, que ha arrebatado Richie Porte y Miguel Ángel López, y en la lucha por la clasificación de la montaña, que Richard Carapaz no ha podido mantener porque ha sido arrollado por el huracán Pogačar, y eso que el ecuatoriano ha ido de paseo en la primera parte de la etapa, para dar el máximo en la ascensión final. 




Casi nadie creía que la lucha por la victoria final en el Tour estuviera abierta. Pero había alguien, un joven nacido en Komenda (Eslovenia) el 21 de septiembre de 1998, que sí creía que era posible hacer historia y darle la vuelta a la carrera, para escribir una de las más gloriosas páginas de la historia de este deporte, para reírse a carcajadas de quienes dicen que las contrarrelojes son aburridas, para destrozar a quienes decían que este Tour, ay, estaba siendo decepcionante. Ese joven, Tadej Pogačar, tercero en la Vuelta del año pasado, donde ganó tres etapas, salió a por todas. Él sí creía en sus opciones, él sí veía posible ganar el Tour en su primera participación en la ronda gala, pese a su insultante juventud, pero el arrollador dominio del Jumbo-Visma. Porque esta crono era un mano a mano entre los dos. Aquí de nada valía tener el equipo más poderoso del Tour. Van Aert y Dumoulin hicieron una contrarreloj soberbia, pero el que tenía que defender su maillot amarillo era Roglic en solitario. Los dos gregarios de Roglic miraban asombrados y cariacontecidos desde meta el recital de Pogačar, en una de esas imágenes que no se olvidan (arriba). 

13 segundos le recortó Pogačar a Roglic en el primer punto intermedio. Pensamos entonces muchos que eso le daba emoción a la carrera, pero poco más. Roglic estaría regulando, quedaba mucha crono por delante, tenía todavía las de ganar. El duelo de los eslovenos se apretaba, pero no había motivos para pensar que a Roglic se le fuera a escapar la carrera. Sí, otras veces llegó muy justo a la semana final de las grandes vueltas, como le pasó en el Giro del año pasado, pero esta vez parecía todo bajo control. Pero Pogačar seguía recortando tiempo, segundo a segundo. Y, poco a poco, no parecía tan alocado pensar en un vuelco en la general. De pronto, la distancia que conservaba Roglic era de apenas 30 segundos. Y luego, 24. 23. 22. Y bajando. 





Y entonces llegó La Planche des Belles Filles, un puerto que se había subido cuatro veces en la historia del Tour. Las cuatro había habido cambio de líder en esa cima. Pero, claro, lo de hoy era distinto. ¿Y se se cumplía la tradición de esa cima? Fue en ese puerto donde Pogačar arrasó y Roglic se descompuso. Lo demás ya es historia. Historia del Tour. Historia del ciclismo. Historia del deporte mundial. “Mi sueño era correr el Tour”, declaró Pogačar en meta, sin falsa modestia. Recordamos, tiene 21 años. Tardará el ciclista esloveno del UAE en ser del todo consciente de lo que ha logrado. El vencedor más joven del Tour en muchas décadas. El protagonista de la mayor remontada que se recuerda en esta carrera. Una carrera, por cierto, que es grandiosa e inigualable por días como el de hoy. El Tour es el Tour. Ilusos aquellos que lo desdeñan y lo desprecian, que dicen que es aburrido, que decepciona, que osan menospreciarlo. Hay gestas que solo ocurren en esta carrera centenaria, la mayor prueba ciclista del mundo. No lo olvidemos nunca. 



Al final, Pogačar, que había empezado el día con 57 segundos perdidos sobre Roglic, se pone líder de la carrera con 59 segundos de ventaja sobre su compatriota. Inmensa victoria, también de la etapa, naturalmente, y de la clasificación de los jóvenes (como es obvio) y de la montaña. Todo para él. 

En la lucha por la tercera plaza, Porte hizo buenos los pronósticos y desbancó a López del podio. Se acordará el colombiano de su reticencia a colaborar con Enric Mas y Mikel Landa para dejar atrás a Porte en la tercera etapa alpina del Tour, el pasado jueves. Nunca sabremos qué habría pasado si López hubiera dejado KO al ciclista australiano ese día. El hundimiento del colombiano ha sido de tal calibre que Landa (cuarto otra vez) y Mas (quinto) le han superado en la general. Un gran Damiano Caruso ha entrado en el top 10 final de la carrera, desbancando así a Alejandro Valverde, que podría ser el padre de Pogačar y a quien, naturalmente, no le vamos a exigir nada más que una cosa: que se divierta y haga lo que le dé la real gana, que se ha ganado ese derecho con su extensa carrera deportiva. Seguro que en la Vuelta volverá a dar guerra. 

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