Roglic sentencia y López asalta el podio


Sin Egan Bernal, el ganador de la pasada edición del Tour, comenzó la decimoséptima etapa de la carrera, para muchos la etapa reina de la prueba. El colombiano del Ineos decidió retirarse dado su mal estado de forma. ¿Vendrá a la Vuelta? El tiempo dirá. Sin Bernal en liza, su compatriota Miguel Ángel López, más Superman que nunca, ha sido el gran protagonista del día, al ganar la etapa en solitario e irrumpir con fuerza en la tercera plaza del podio, la única que parece abierta dada la solidez de Primoz Roglic y, en menor medida, de Tadej Pogacar. 

Empezó la etapa con la expectativa de ver ataques de los hombres fuertes de la general. De entrada, hubo cierta batalla para formar la escapada, hasta que se fueron por delante Richard Carapaz, Lennard Kämna, Daniel Martin, Julian Alaphilippe y Gorka Izaguirre. Casi nada. Mucho nivel ahí delante. Faltaban 77 kilómetros para el final, con los dos colosos alpinos por delante (la Madeleine y el Col de la Loze), cuando el Bahrein-McLaren se puso a enfurecer la carrera. Tiraron a bloque los compañeros de Mikel Landa, anticipando un día de landismo. Ese trabajo menguó mucho el grupo, pero ninguno de los ciclistas mejor clasificados en la general perdió contacto, dejando a un lado a Nairo Quintana, que sigue sufriendo por su caída. El Jumbo-Visma casi ni se enteró. 

Esperábamos ver a Landa en acción, pero al final ese ataque no llegó. Lejos de eso, Landa se quedó a falta de cuatro kilómetros para el final, después de que David De la Cruz se pusiera a tirar con fuerza del grupo, en pos de su líder, Tadej Pogacar. Lo intentó Landa pero terminó extenuado. Recordábamos ayer unos versos de Serrat (“nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”) y hoy quizá pega más acordarnos de Sabina y aquello que pide el maestro en Noches de boda: “que ser valiente no salga tan caro, que ser cobarde no valga la pena”. En este ser caso, ser valiente le salió caro a Landa. Pero al menos lo intentó. Eso es el landismo. 

No hubo ataques hasta la parte final de la carrera, como viene siendo habitual. No los hubo porque bastante tenían con aguantar en el grupo del líder. Carapaz fue el escápalos que más lejos llegó con su aventura, pero terminó siendo cazado. Aceleró el ritmo Superman López, a quien sólo pudieron seguir Roglic, Pogacar y un inmenso Sepp Kuss, gregario de Roglic, que casi era el que mejor cara llevaba. Roglic está tan convencido de su dominio en este Tour que le dio permiso a Kuss para saltar a por la etapa. Le salió rana al Jumbo-Visma, para variar, para demostrar que también son humanos, porque López se pegó a la rueda de Kuss, primero, y lo dejó atrás, después. 

Cuando Kuss estalló, y sólo entonces, Roglic saltó a por López y dejó atrás a Pogacar; que no pudo seguir el ritmo de su compatriota. El final fue salvaje, de una dureza extrema. Más que cuestas eran auténticos muros lo que subían los corredores. Por momentos parecía que Roglic podía alcanzar a López, y a ratos más daba la sensación de que sería Pogacar quien daría caza al líder. Al final, entraron de uno en uno, Roglic amplió su ventaja sobre todos sus rivales, excepto López, que le sacó 15 segundos más las bonificaciones. Por su parte, López logró entrar en el podio y ganar su primera etapa en el Tour. Mascó 1:02 a Porte, 1:12 a Mas y 1:20 a Landa y Yates. 


La general queda con Roglic más líder, con 57 segundos de ventaja sobre Pogacar y 1:26 sobre López. La etapa de mañana, muy exigente, ofrece recorrido suficiente para ver batalla, pero hoy López no ha podido sacarle más de 15 segundos a Roglic, mientras que Pogacar ha cedido hoy ante su compatriota, lo que quizá le haga ser prudente. Veremos. De momento, por cierto, Pogacar se situó primero en la clasificación de la montaña, que se terminará de resolver mañana. 

La lucha más abierta parece la del podio, sobre todo, teniendo por delante la contrarreloj del sábado. López aventaja en 1:39 a Porte, en 1:48 a Yates, en 1:58 a Urán, en 2:01 a Landa y en 2:52 a Enric Mas. Por cierto, Valverde sigue en el top ten, es décimo en la general a 9:31 de Roglic. 
 
Por cierto, el presidente francés ha seguido la etapa de hoy del Tour. Siempre da envidia cómo cuida Francia el Tour y cómo entiende que es mucho más que un evento deportivo. 



¿Qué podemos esperar de la etapa de mañana? Dura es con ganas, desde luego. Quizá, más incluso que la de hoy. Será una sucesión interminables de puertos desde la salida. Un día para ver mucha lucha por la escapada y duelo entre los hombres fuertes de la general pensando más en el podio que en el maillot amarillo. ¿Intentará Pogacar, si le quedan fuerzas, poner en aprietos a Roglic, aun a riesgo de poner en peligro su segunda posición en la general del Tour de su debut? Veremos si los versos sabineros sobre la valentía se cumplen. 

Macron. Envidia. 

Comentarios