Démare frustra el plan de Sagan




Peter Sagan intentó por todos los medios ganar una etapa en el Tour, donde era inferior al resto de velocistas en el mano a mano en los sprints. Cuanto más se le resistía la victoria, más lo intentaba el equipo del eslovaco, el Bora, que endurecía la carrera a la mínima ocasión para intentar descolgar a Sam Bennett y al resto de los rivales de Sagan en las volatas. Vista la etapa de hoy, el esquema del Tour se repetirá en el Giro, lo cual es muy de agradecer, porque es garantía de emoción y espectáculo. Sagan sigue sin ganar, hoy ha perdido el sprint por la mínima ante Arnaud Demaré, pero lo ha intentado y lo volverá a intentar. 

La jornada de hoy, la última por tierras sicilianas de este Giro, estaba destinada al sprint, pero no tenía un perfil precisamente plano. Todo lo contrario. A mirad del recorrido había una subida más larga que exigente, pero lo suficientemente dura como para que el Bora se dedicara a intentar eliminar rivales de Sagan en la ascensión a Portella Mandrazzi. Dicho y hecho. El Bora se puso a marcar un ritmo alto en el grupo, que sirvió para descolgar a Fernando Gaviria y Elia Viviani, aunque el ciclista italiano logró después conectar con el gran pelotón. 

El trabajo del Bora también provocó que se redujera la ventaja de Simon Pellaud, el ciclista suizo que más lejos llevó la escapada del día, en la que le acompañaron casi desde la salida Marco Frappprti y Kamil Gradek. 

Al final de la subida se unió al Bora el conjunto Trek. Vincenzo Nibali mandó a sus hombres a marcar el ritmo en el grupo, para poder hacer el descenso en cabeza y, por qué no, para generar tensión en sus rivales. Esto es el Giro. En cualquier rincón puede saltar la sorpresa y las embocadas esperan en todas partes. El sprint intermedio, situado a 25 kilómetros de meta, ofreció un bonito duelo entre Jonathan Caicedo, segundo en la general a unas décimas de segundo de la maglia rosa, y el líder, João Almeida. El corredor portugués del Deceuninck-Quick Step se impuso en el sprint y conservó el liderato.

Ya sólo quedaba la volata final, que fue algo alocada, como todo en el Giro. Hizo falta recurrir a la foto finish para dar la victoria a Demaré, por delante de Sagan y Ballerini. Es la undécima victoria del año del campeón francés en ruta.

El día también ha dejado la conformación de lo que ayer se daba casi por hecho, la retirada de Geraint Thomas por la lesiones causadas por la caída que sufrió en la neutralizada de la tercera etapa, provocada por un bidón. 



Mañana, quinta etapa del Giro y nuevo contacto con la montaña. Los ciclistas deberán subir a Valico di Montescuro, con 25 kilómetros de ascensión y tramos de hasta el 18% de pendiente. Su cima está situada a diez kilómetros del final. Es una invitación clara a ver batalla.  

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