Con un circuito tan bello como peligroso, casi por completo cuesta abajo, y con el viento como protagonista ha comenzado la 103 edición del Giro de Italia. Ha lucido hermosa la ciudad de Palermo, que se ha volcado con la corsa rosa. Inmejorable escenario para dar la salida al Giro de octubre, ese que tenía pensado comenzar en mayo en Hungría. El viento ha marcado este inicio del Giro, sí, porque ha beneficiado claramente a los corredores que salieron antes. Por eso, las diferencias han sido mucho mayores de lo que se podía esperar de antemano de una contrarreloj de 15 kilómetros.
Empezó el día con susto. Poco después del comienzo de la crono se fue al suelo uno de los corredores favoritos para ganar la etapa, Victor Campenaerts, que se cayó en una curva. Casi todo el circuito era en descenso. Insisto, tan bello como arriesgado. Se quejó Campenaerts en meta por la peligrosidad del recorrido. Lamentablemente, más serias fueron las consecuencias de la caída de Miguel Ángel López, que le obligó a retirarse. El ciclista colombiano empezó también el Tour con caída, pero esta vez, en el Giro, el golpetazo que se ha dado ha sido mucho mayor y no ha podido concluir el recorrido. Ojalá pueda recuperarse para la Vuelta, aunque, teniendo en cuenta la mala pinta dela caída y que el año que viene cambiará de equipo, no parece fácil que el Astana le haga un hueco en la ronda española.
Con el viento a favor, volando, arrasando camino de la meta y enfundado en el flamante maillot arcoíris de campeón del mundo contrarreloj pedaleó hasta la victoria Filippo Ganna. El ciclista italiano del Ineos era el gran favorito a la victoria y, por tanto, a vestir la primera maglia rosa de este Giro, y no decepcionó. Otro joven talentoso, Joâo Almeida, marcaba hasta entonces el mejor tiempo, peor Ganna lo mejoró en 22 segundos. A 58,8 kilómetros por hora rodó el ciclista italiano. Descomunal.
En la lucha por la general, y sin descartar a Almeida para nada, por cierto, el gran beneficiado de la etapa ha sido Geraint Thomas, jefe de filas de Ganna en el Ineos. El corredor británico ha cedió apenas 23 segundos con su compañero y ha logrado sacar tiempo a todos sus rivales para la victoria final. Ha sacado 57 segundos a Alexsandr Vlasov, 1:06 a Vincenzo Nibali, 1:21 a Steven Kruiswijk y 1:24 a Jakob Fuglsang. Diferencias importantes, sin duda. El comienzo del Giro no podía haber sido mejor para el Ineos: victoria y primer liderato para Ganna y una buena renta de Thomas respecto al resto de favoritos. Mejor, imposible.
Mañana, segunda etapa, con un perfil escarpado y cuesta arriba en la parte final, con meta en Agrigento.
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