El Alto de Velefique, de categoría especial, es el puerto más duro de los que se han subido hasta ahora en la Vuelta y se ha notado. Hemos vivido un etapón en el que no ha faltado de nada y que nos permite extraer unas cuantas conclusiones. La primera es que Primoz Roglic es el más fuerte de la carrera, algo que ya sabíamos, pero que va a tener que pelear mucho para ganar la carrera. La mejor noticia es que los dos equipos rivales del Jumbo-Visma que cuentan con dos bazas para la general, el Movistar y el Ineos, están dispuestos a dar batalla. Se presenta una Vuelta apasionante, en la que los equipos de Enric Mas y Miguel Ángel López, por un lado, y de Egan Bernal y Adam Yates, por el otro, están dispuestos a luchar por el maillot rojo.
La táctica del Movistar y del Ineos ha sido de manual. El conjunto británico endureció la carrera desde lejos, aunque no logró dejar a Roglic sin gregarios. Al comienzo de la ascensión final a Velefique, el Ineos volvió a la carga, con un inmenso Pavel Sivakov. El primero de los hombres fuertes de la general que se quedó descolgado fue Mikel Landa, que definitivamente no ha llegado en plenitud de condiciones a esta Vuelta y tendrá que buscar triunfos de etapa en lo que queda de carrera.
Yates y Superman López atacaron casi nada más empezar el puerto. Lo dicho, de manual. Dos equipos con dos bazas para la general estaban obligados a moverse y poner en aprietos al líder sin cesar. Fue Kuss y no Roglic quien respondió a ese demarraje. Poco después atacó Roglic, intentando poner orden, y le siguió Mas. Bernal llegó por los pelos. Ya entonces demostró que hoy no era su mejor día. En cuanto les alcanzó el grupo del resto de favoritos atacó Richard Carapaz, pero fue cazado enseguida. El ecuatoriano siempre tiene voluntad y valentía y ha puesto de su parte para endurecer la carrera, pero no está en su mejor momento.
Luego volvió a atacar Yates y saltó de nuevo López. Otra vez, Roglic se vio obligado a responder a ese demarraje. Mas siguió al líder sin problemas y, de hecho, poco después fue él quien atacó. Sólo Roglic pudo seguir a su rueda, mientras que Bernal sufría por detrás y López, Haig y Yates perseguían por detrás a los dos primeros clasificados de la carrera.
López, Haig y Yates cedieron 39 segundos con Roglic, que fue segundo en meta, con lo que se llevó seis segundos de bonificación, y le picó un segund a Mas. Bernal se dejó más de un minuto y Landa, ya totalmente fuera de la lucha por la general, a más de cuatro minutos.
La general sigue dominada por Primoz Roglic, a quien hoy no se ha visto sufrir, yo al menos no creo que haya corrido el riesgo de quedarse ante el ritmo exigente de Mas, pero que no ha estado tan superior como otras veces. Sólo pudo vencer a Mas en el sprint final en la meta, pero no lanzó uno de sus ataques para dar un golpe de autoridad. El esloveno cuenta con 28 segundos de ventaja sobre Enric Mas y 1:21 sobre Superman López. El Movistar está firmando una Vuelta impecable, y eso que perdió a Valverde por culpa de la maldita caída sufrida el viernes. El equipo teléfono, tantas veces criticado, está haciendo todo lo que está en su mano para intentar poner en aprietos a Roglic. Si sigue así será garantía de emoción y espectáculo. Chapeau por ellos.
Jack Haig, el nuevo jefe de filas del Bahrein-Victorious de Landa, es ahora cuarto a 1:42, mientras que Egan Bernal es quinto a 1:52. Un poco más atrás, sexto a 2:07, está Adam Yates. Hoy ha sido un día malo para Bernal, que aun así ha logrado salvar la jornada, dentro de lo que cabe. No le daría por muerto en esta Vuelta. Para nada. Ahora está por ver si el colombiano logra ir de menos a más en esta Vuelta y puede ofrecer su mejor versión en las decisivas jornadas montañosas de la segunda y la tercera semana. Los rivales de Roglic saben bien que deberán atacar si quieren ganar la Vuelta, no sólo por la distancia que les saca, claro, sino también porque, sobre el papel, la contrarreloj final beneficia al corredor esloveno.
David De la Cruz es ahora décimo a 3:55.
En la lucha por la etapa, hoy la victoria se ha pagado muy cara, ya que la fuga del día ha sido la de más nivel de lo que va de Vuelta, con mucha diferencia, y ha costado mucho que se formara, tras dos primeras horas de constantes ataques. Entraron en la fuga Rudy Molard, Damiano Caruso, Lilian Calmejane, Rafal Majka, Kenny Elissonde, Romain Bardet, Ángel Madrazo, Olivier Le Gac, Julen Amezqueta, Robert Stannard y Martijn Tusveld. El más fuerte de ellos fue Caruso, segundo en la general del pasado Giro de Italia, donde también ganó una etapa, que atacó en solitario muy lejos de meta y ha sabido regular su diferencia para llegar triunfal a la meta de Velefique. Este 2021 está siendo, sin duda, el año de su vida.
Antes del desenlace de la novena etapa de la Vuelta se ha disputado la jornada final del Tour del Porvenir, en la que Carlos Rodríguez ha lanzado un ataque desde lejos, muy valiente, que a punto ha estado de servirle para llevarse la general de la prueba más prestigiosa para los ciclistas jóvenes. El corredor del Ineos ganó la etapa con claridad y le faltaron apenas ocho segundos para adelantar a Tobias Halland Johannessen en la general. Le sacaba más de dos minutos y el español casi recorta toda esa distancia. Al final, triunfador de la etapa y segundo en la general. Impecable carrera para la selección española, sobre todo, teniendo en cuenta que su jefe de filas y el gran favorito para ganar la prueba, Juan Ayuso, tuvo que irse a casa antes de tiempo por culpa de una caída. El italiano Filippo Zana terminó tercero.
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