La Vuelta pierde a Valverde


Fríos, no, gélidos. Así nos ha dejado a todos la caída de Alejandro Valverde en una curva del Puerto de El Collao, poco después de que el ciclista del Movistar hubiera lanzado un ataque para poner en jaque a Primoz Roglic y jugar a la ofensiva en esta Vuelta que se queda sin el corredor murciano. Decíamos ayer que el Movistar, que tenía a tres corredores situados inmediatamente después de Primoz Roglic en la general, debía correr al ataque en lo que quedaba de Vuelta y hoy, sin duda, estaba cumpliendo. El equipo español metió a dos ciclistas en la numerosa escapada del día, Nelson Oliveira y Carlos Verona. A falta de más de 45 kilómetros de la meta, en la subida a El Collao, Alejandro Valverde, lanzado en un primer momento por José Joaquín Rojas, lanzó un valiente ataque, que siguieron Richard Carapaz, Adam Yates, David de la Cruz y Gino Mäder


Se estaba encendiendo la carrera y el líder se quedó solo, sin ningún compañero. Se ponía muy emocionante, sobre todo, porque veníamos de una primera parte de la etapa trepidante, muy rápido, con batalla desde la salida. Y entonces, en esa caída, por un maldito bache, por un golpe de mala suerte, todo cambió. Nos quedamos fríos, gélidos, todos y también se frenó en seco la etapa. El Movistar perdía una de sus tres bazas, la Vuelta se quedaba sin una leyenda viva de este deporte y los aficionados, españoles o no, sentíamos como propio el dolor de Valverde. Intentó seguir adelante, siempre admirable. Dos compañeros se quedaron con él y hasta tuvieron que empujarlo para que siguiera adelante, porque no podía agarrar el manillar. Se tuvo que detener y abandonar. Llegó entonces la que será una de las imágenes de la Vuelta, la de un Alejandro Valverde totalmente desolado, rodeado de los doctores de la carrera y con su director, Chente García Acosta, intentando consolarle y dándole un abrazo, ese abrazo que era el que todos los amantes del ciclismo querríamos dar en este momento a Valverde. 


No puede terminar así la carrera de uno de los mejores ciclistas de siempre, del corredor español más completo de España de todos los tiempos, de un deportista admirado por todos que, a sus 41 años sigue acudiendo a las carreras con la ilusión de un juvenil. Ya tenía medio decido continuar otra temporada más. Ojalá se recupere pronto de la caída, en la que dentro de lo que cabe tuvo suerte dentro de infortunio, porque esquivó por muy poco el guardarraíl, y la próxima temporada pueda volver a correr y a emocionar a todos los aficionados a este deporte que tanto ha engrandecido Valverde. Seguiremos esperándolo. La retirada de la carrera del ciclista del Movistar deja al equipo sin una de sus bazas y, sin duda, deja a la Vuelta tocada, porque ha perdido uno de sus grandes alicientes. Pero así es el ciclismo y la vida. La suerte juega un papel más importante de lo que queremos reconocer. Hoy la mala suerte se cruzó en el camino de Valverde, que mañana llega a Murcia, la tierra del Bala. 




Retirado Valverde, Carlos Verona, bravísimo, intentó ganar en el nombre del capitán y la inspiración del equipo. Lo intentó el ciclista de San Lorenzo de El Escorial, que alcanzó a Storer y Sivakov, los corredores que marchaban por delante, con Kron a su rueda. Atacó Verona en el Balcón de Alicante, pero no logró dejar atrás a sus compañeros de fuga. El australiano Storer, de 24 años, era el más fuerte y se fue por delante camino de la victoria, su primer triunfo en una gran vuelta y el tercero en lo que va de año, tras ganar el Tour de l’Ain y una etapa. Una victoria muy importante también para su equipo, el DSM, que estaba hambriento de triunfos este año y que fue el que más corredores metió en la escapada. Inapelable victoria para Storer. Ha sido el mejor. 


La etapa de hoy era la primera de esta Vuelta que se emitía íntegra y ha valido la pena, porque ha habido batalla desde la salida. A veces, la primera parte de una etapa es casi más importante y decisiva que el tramo final del recorrido. Hoy, la inclusión del puerto de la Llacuna, de primera, tras la salida desde Gandía, y la ambición y las ganas de los ciclistas, han provocado un desgaste enorme en el pelotón desde el inicio. El grupo se rompió pronto en mil pedazos y se formó una escapada muy numerosa, con Arensman, Bouchard, Camargo, Hamilton,  Großschartner, Storer, Vanhoucke, Kuss, Aranburu, Ion Izagirre,Haig, Sivakov, Bardet, Oliveira, Verona, Barceló, Jesús Herrada, Lastra, Elissonde, Polanc y Trentin, entre otros. 


A mitad de etapa conocimos la retirada de Hugh Carthy, podía del año pasado en la Vuelts. Tras la caída de Valverde, que fue un antes y un después de esta etapa y de esta Vuelta, Carapaz siguió adelante, para intentar seguir animando la carrera. Tras él se fueron Superman López y el propio Roglic, que respondió en primera persona al ataque, porque veía que la carrera se estaba poniendo demasiado complicada para él. El esloveno sofocó la revuelta y también supo responder bien después a los intentos de sus rivales. El Astana de Vlasov endureció la carrera en cuanto empezó el puerto del Balcón de Alicante y en la parte más dura atacó Yates, que hizo una gran selección en el grupo, ya que sólo pudieron seguir a su rueda Roglic, López, Más, Bernal, Vlasov, De la Cruz y Meintjes. 




Hasta el final no estuvo claro si Großschartner, del Bora, iba a arrebatar el maillot rojo a Roglic o no. Al esloveno no le hubiera importado demasiado ceder el liderato, pero la aceleración de Yates por detrás y el desgaste del austriaco en la subida final han propiciado que Roglic conserve el primer puesto de la general por ocho segundos. 


El día no permite tomar grandes conclusiones, pero sí algunas. Mikel Landa no está en condiciones de ganar ni de terminar en el podio de la carrera. Hoy ha vuelto a perder tiempo. Deberá buscar nuevos objetivos, como un triunfo de etapa. Su compañero Jack Haig, que estuvo en la escapada, es ahora séptimo de la general a 57 segundos, por delante de Landa, su teórico líder en el Bahrein-Victorious. 


Tres equipos tienen dos corredores en el top 10: el Jumbo-Visma de Roglic, que sitúa a Kuss octavo gracias a su presencia en la fuga; el Movistar, con Mas y López en la tercera y la cuarta posición, y el Ineos, que tiene a Bernal sexto a 41 segundos de Roglic y a Yates, décimo a 1:22. 




Mañana, jornada llana entre Santa Pola y La Manga del Mar Menor. En principio, un día para los velocistas, antes de que el domingo vuelva la montaña. 

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