El ciclismo es ese deporte en el que participa una veintena de equipos y siempre gana el Deceuninck-Quick Step. El conjunto belga, una máquina de ganar, ha sumado hoy una nueva victoria en Villanueva de la Serena, final de la decimotercera etapa de la Vuelta, pero lo ha hecho con su plan B, ya que su velocista, Fabio Jakobsen, ganador de dos etapas y líder de la clasificación por puntos, no pudo entrar en el sprint final, por un problema de agotamiento. “Las piernas explotaron”, contó en meta el ciclista, sincero, después de que su equipo culpara del corte a un supuesto problema mecánico. Para cuando Jakobsen se quedó atrás, su equipo ya había cortado el gran grupo. Su tren iba a toda velocidad y, lejos de detenerse, se mantuvo para brindar la victoria a Florian Senechal, lanzador de aquel, que hoy ha aprovechado su oportunidad de brillar en solitario.
El ciclista francés, que suma su tercera victoria como corredor profesional, se ha impuesto a Matteo Trentin en un duelo muy igualado. Jakobsen contó por la radio del equipo que no podría disputar la etapa hoy, después de haber ganado, sin oposición de ninguno de sus rivales, el sprint intermedio de Don Benito, unos kilómetros más atrás. Reaccionó bien Sénéchal y sumó su primer triunfo de la temporada, una más para su equipo, conocido como la manada de lobos. Son ya 52 las victorias del equipo francés esta temporada. Sin duda, no será la única. Lo dicho, una máquina de ganar, hasta cuando su líder sufre un problema mecánico a dos kilómetros de meta.
Ese sprint, con el plan B del Deceuninck-Quick Step perfectamente ejecutado, ha sido lo más emocionante de un día que, por lo demás, tuvo otro momento de tensión, cuando 60 kilómetros de meta varios equipos empezaron a marcar un ritmo duro para provocar abanicos. Lo lograron y entre los ciclistas afectados estuvo Egan Bernal. Sin embargo, no se le dio continuidad a ese acelerón y, además, el viento no era lo suficientemente fuerte como para que ese corte cuajar. El ciclista colombiano del Ineos salvó ese momento delicado y se enchufó tanto a la etapa que después logró entrar en el corte final. Terminó décimo y picó unos pocos segundos al grupo de los favoritos.
Cuando restaban 28 kilómetros para el final fueron neutralizados Luis Ángel Maté (Euskaltel-Euskadi), Diego Nava (Burgos-BH) y Álvaro Cuadros (Caja Rural-Seguros RGA), los escapados del día.
La etapa de mañana cambia por completo el decorado, con el regreso de la alta montaña. Los ciclistas deberán subir el Puerto Berzocana, de tercera categoría, y el Alto Collado de Ballesteros, antes de la ascensión final al Pico Villuercas, de primera, con 14,5 kilómetros de ascensión y un desnivel medio del 6,2%.
Eiking, que ha conservado el maillot rojo estos últimos días, lo tendrá mucho más difícil para retenerlo mañana. El ciclista del Intermarché-Wanty saca 58 segundos a Guillaume Martin y 1:56 a Primoz Roglic. En principio, lo normal sería que el esloveno volviera a portar ese maillot de líder. El Movistar mantiene intactas sus dos opciones, en especial la de Enric Mas, a 35 segundos del ciclista del Jumbo-Visma, pero también con Miguel Ángel López como segunda opción para jugar desde lejos, que es quinto en la general a 1:32 de Roglic. Jack Haig está a 1:59 del líder real de la carrera, mientras que los dos líderes del Ineos, Bernal y Yates, se encuentran ya más lejos y obligados a atacar, siempre que puedan, claro, porque están a 2:45 y 3:01 de Roglic.
Comentarios