Storer repite y Roglic cede el rojo a Eiking




Las etapas posteriores a los días de descanso suelen ser interesante y dejar sorpresas. Cuando el recorrido acompaña, claro, es mucho más fácil que así sea. Hoy, la décima etapa de la Vuelta ha sido un torbellino de emociones. Cuando uno no tiene claro por dónde titular ni por dónde empezar una crónica es porque ese día tiene muchas aristas y muchas lecturas posibles. Hoy ha habido cambio de líder, Primoz Roglic ha atacado a sus rivales pero por culpa de una caída no ha sacado tiempo a sus rivales, Michael Storer ha repetido triunfo parcial y Mikel Landa ha perdido mucho tiempo. Casi nada.


Tras una gran disputa por la formación de la escapada, una treinta de ciclistas se marcharon por delante. Entre ellos, dos ciclistas estaban a unos nueve minutos de Roglic en la general, lo que les permitiría luchar por asaltar el liderato al ciclista esloveno, dado que el Jumbo-Visma decidió dejar ir a los fugados y ceder, una vez más, el maillot rojo de líder. El noruego Odd Christian Eiking y el francés Guillaume Martin tenían en su mano ponerse al frente de la general. Fue finalmente el primero, ciclista del Intermarché-Wanty, quien logró asaltar el rojo, consentido por el gran patrón de la carrera, sí, pero no por ello menos meritorio. 


Es un triunfo incuestionable para su equipo, de la segunda categoría del ciclismo mundial, que defenderá este rojo con uñas y dientes a partir de ahora. También es extraordinario el logro de Michael Storer, del DSM, que ha ganado su segunda etapa en esta Vuelta. El corredor australiano, de 24 años, dos menos que Eiking, ha ganado en solitario tras dejar atrás a sus compañeros de fuga, que además de los ya citados eran Aranburu, Luisle, De Tier, Schachmann, Benedetti, Lastra, Amezqueta, Herrada, Bagioli, Vansevenant, Craddock, Keukeleire, Azparren, Narváez, Van Baarle, Vermeersch, Howson, Schultz, Arensman, Tusveld, Oliveira, Bagioli, Vansevenant, Cort Nielsen, Trentin, Storer, Le Gac, Elissonde, Calmejane, Champoussin y Bouchard.


Más allá del cambio de líder, que entraba dentro de lo esperable y que no parece descabellado para el Jumbo-Visma, ya que le liberará algo del trabajo diario que deben afrontar, la gran sorpresa del día llegó con el ataque de Primoz Roglic en el Puerto de Almáchar, de segunda categoría. Fue un movimiento inesperado. Era lo nunca visto: dejar margen a la fuga para ceder el maillot de líder, por un lado, y atacar para meter tiempo a sus rivales, por el otro. El esloveno se fue adelante, con su enorme potencia, pero los dos líderes del Movistar, otro día más, soberbios Miguel Ángel López y Enric Mas, y Jack Haig se organizaron bien y no dejaron que Roglic abriera un gran hueco. Coronó con apenas 18 segundos de ventaja. 


En el descenso, acuciado por esa escasa renta, algo cegado, quizá, un poco nervioso, Roglic arriesgó mucho y, lamentablemente, sufrió una caída. Fue sólo un susto y no parece que tenga lesiones de importancia, pero provocó que le alcanzarán sus perseguidores. Primero, el dúo de Movistar y Haig, y poco después también Vlasov y Großschartner. Quienes sí perdieron tiempo fueron los dos líderes del Ineos, Adam Yates y Egan Bernal, que llegaron a 37 segundos del grupo de Roglic. No está siendo la Vuelta soñada para el conjunto británico. Tampoco para Landa, que hoy definitivamente se dejó ir, quizá pensando en tener margen para poder buscar triunfos de etapa.




La general queda liderada por Eiking, con 58 segundos de ventaja sobre Martin y 2:17 sobre Roglic. Al esloveno, líder real de la carrera, le siguen Enric Mas y Miguel Ángel López, con 28 segundos y 1:31 de retraso sobre el esloveno. Un día más, los corredores del Movistar se han mostrado fuertes y parecen, con permiso de Haig, sexto en la general, los ciclistas con más opciones de intentar batir a Roglic y ganar la Vuelta. Difícil será. Imposible, desde luego, no. 




Mañana, precioso final en Valdepeñas de Jaén. Nuevo día para ver una buena jornada de ciclismo, en la que se puede repetir el esquema de la jornada de hoy. 

Comentarios