Jakobsen y Ganna cumplen el guión


Desde hoy, como cada año a estas alturas de la temporada, la atención de los aficionados al ciclismo se dividirá entre la París-Niza y la Tirreno-Adriático. Para quienes sigan las carreras en directo, al menos la carrera francesa termina a tiempo de poder seguir el final de la prueba italiana. 


En la París-Niza, la Carrera del Sol, segunda etapa y segundo día repleto de emociones. La jornada comenzó de forma convencional, con una escapada de Philippe Gilbert, Matthew Holmes y Alexis Gougeard, pero a falta de más de 50 kilómetros para el final apreció el viento y, con él, los abanicos. Sálvese quien pueda. El Jumbo-Visma, que dio un recital el día anterior, también ha sido hoy protagonista, junto al Quick-Step, entre los equipos que más han animado la etapa, provocando los abanicos. 


El listado de damnificados por los abanicos es grande, con ciclistas como Guillaume Martin, Joâo Almeida, Brandon McNulty o Maximilian Schachmann entre los que se dejaron un minuto y medio en meta. El Movistar no tuvo suerte, ya que tiró de un segundo grupo hasta que casi logró reintegrar a Jorgenson e Iván García Cortina, pero una caída de aquel corredor frustró sus intenciones. 


En la parte final lo probó sin éxito Stefan Bissegger. El sprint estaba cantado. Laporte, enfundado en el maillot de líder tras su victoria de ayer, lanzó a Wout Van Aert, quien sin embargo no pudo en el mano a mano con un soberbio Fabio Jakobsen. El ciclista neerlandés del Quick-Step lleva ya seis triunfos en lo que va de temporada y, hoy por hoy, se confirma como el mejor velocista del mundo. Mañana, jornada con tres puertos de tercera categoría antes de la contrarreloj del miércoles. 





La Tirreno-Adriático, mientras, ha echado a rodar con una contrarreloj individual. La etapa se presentaba como un duelo entre Filippo Ganna y Remco Evenepoel y así ha sido. En el primer punto intermedio, en el kilómetro 6,2, el campeón del mundo marcó un tiempo dos segundos mejor que el belga, sólo dos segundos. En meta, el italiano del Ineos aventajó al corredor del Quick-Step en 11 segundos. Ña velocidad media a la que ha rodado Ganna, 54,6 kilómetros por hora, lo dice todo. Una locura. Otro nivel. Es la tercera etapa del año del corredor italiano. 


El tercero en la etapa ha sido el máximo favorito para ganar la carrera, Tadej Pogacar. El esloveno, que viene de maravillar a todos en la Strade Bianche, ha cedido sólo 17 segundos con Ganna. Muy buena contrarreloj, por delante de corredores más especialistas como Asgreen. Más de un minuto, por cierto, se ha dejado Enric Mas.


Mañana, primera etapa en línea, en principio, propicia para un final al sprint. 

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