La que ha empezado hoy es la edición número 101 de la Volta a Catalunya. Creada en 1911, es la carrera por etapas más longeva de las que se disputan en España y la cuarta del mundo, sólo por detrás del Tour de Francia (1903), la Vuelta a Bélgica (1908) y el Giro de Italia (1909). Es una prueba de mucha historia y también de mucha calidad, bien organizada, con un recorrido exigente y atractivo, y con una muy buena participación. Un año más, la Volta comienza con la expectativa de poder vivir una gran semana de ciclismo. El primer acto, desde luego, no ha defraudado. La etapa, con salida y meta en Sant Feliu de Guíxols, ha terminado al sprint, con triunfo de Michael Matthews, pero ha tenido de todo.
El triunfo del ciclista australiano, que suma su victoria número 37, llevaba desde el 2020 sin ganar, cuando se llevó la Clásica de Bretaña. Se ha impuesto ante Sonny Colbrelli en un sprint emocionante y atípico, ya que los dos esprintaron desde los dos extremos de la carretera. Lamentablemente, Colbrelli ha sufrido un problema cardiaco tras cruzar la meta y ha sido trasladado en ambulancia. Lógicamente, esto deja todo lo demás en un segundo plano.
Antes de ese duelo, que se ha inclinado del lado del corredor del BikeExchanges, Richard Carapaz, que había sufrido una caída, aceleró y estiró mucho el grupo.
Pero, lo dicho, aunque la etapa ha concluido al sprint, con una volata como se esperaba, lo visto antes ha sido de todo menos aburrido. Se formó una primera escapada con Unai Cuadrado, Raúl García, Antonio Jesús Soto, Jetse Bol, Jonathan Caicedo y Marco Brenner. Después llegó el viento y, con él, los abanicos. La etapa ha sido muy rápida y nerviosa. Hubo un momento clave en la etapa en el que, al grupo de los escapados, llegaron más ciclistas, entre los que estaban Guillaume Boivin, Dario Cataldo, Simon Clarke, Rohan Dennis, Robert Gesink, Michael Matthews, Pavel Sivakov, Michael Woods y Simon Yates, entre otros.
El Movistar y el Arkea trabajaron por detrás y lograron controlar la situación. Había delante ciclistas con aspiraciones serias para la general. Aunque el movimiento no fue a más, fueron varios kilómetros de mucha tensión. Y la carrera ya no se detuvo. Se formó entonces un sexteto en cabeza, con Caicedo (que repetía), Serry, Armirail, Molenaar, Delacroix y Hvideberg. Finamente se impuso la lógica que dictaba que la etapa de hoy concluiría al sprint, pero tras muchos más nervios y mucha más intensidad de la que quizá cabría esperar.
La historia de esta 101 edición de la Volta a Catalunya se seguirá escribiendo mañana, con Michael Matthews como líder. La segunda etapa partirá de L’Escala y concluirá en Perpinyà.
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