Van der Poel y Consonni ganan A través de Flandes

Como manda la tradición, a falta de cuatro días para la disputa del Tour de Flandes, varios de los candidatos y candidatas y ganar el segundo monumento del año se han dado cita hoy en la clásica A través de Flandes, cuyo impronunciable nombre oficial es  Dwars door Vlaanderen. Primero hemos disfrutado de la prueba femenina, que se ha resuelto al sprint en un grupo selecto en el que se ha impuesto Chiara Consonni, y después ha sido el turno de la carrera masculina, en la que Mathieu Van der Poel ha sumado su segunda victoria del año ante un gran Tiesj Benoot.

Fue a 70 kilómetros del final de la prueba masculina cuando llegó el momento decisivo. Para entonces, marchaban por delante dos grupos, el primero, con Politt, Jacobs, O’Brien, Verwilst y Paasschens, y el segundo, en persecución de aquel, con Van Moer, Askey y Swift. Entonces se produjo un corte de lujo en el grupo principal, en el que se fueron por delante Van der Poel, Campenaerts, Pidcock, Turner, Benoot y Küng. 

La noticia no sólo estaba en los componentes de ese grupo, sino también en uno de los ausentes: Tadej Pogacar. El corredor esloveno se vio sorprendido se vio sorprendido en el momento decisivo y sólo arrancó a por ellos unos kilómetros después, al final de la subida al Canarieberg. Por momentos parecía que podía lograrlo. Lo dio todo para que así fuera, pero finalmente no fue capaz de darles caza. Más tarde, a 25 kilómetros del final, Pogacar volvió a intentarlo y saltó a por el grupo delantero junto a Madouas y Tratnik. Tampoco lo logró esta vez. Hasta Pogacar, el mejor ciclista del mundo, es humano. 

Mientras, por delante, Campenaerts aceleró en la parte final, en la que hubo varios ataques y contraataques. El definitivo lo protagonizaron Benoot y Van der Poel, que entraron en cabeza con unos metros de ventaja en el kilómetro final. El corredor neerlandés reventó al belga, quien no llegó siquiera a disputarle el sprint. Van ser Poel llegará el domingo a De Ronde con la vitola de favorito, aunque se Hera las caras allí con Van Aert, que hoy se ha reservado, además del resto de aspirantes. 

Unas horas antes de la carrera masculina se ha disputado la femenina, que ha contado con retransmisión televisiva casi en su integridad. Ha sido una carrera ingobernable y muy loca, con constantes ataques, aunque finalmente ha terminado resolviéndose al sprint, después de que ninguno de esos demarrajes cuajara.

La escapada inicial de cinco corredoras (Ragusa, Kessler, Szabó, Van Rooijen y Carbonari) fue neutralizada rápidamente.  Luego lo intentaron Guilman y Betz. A 70 kilómetros se formó un corte más numeroso y ya mucho más serio que los anteriores. Entraron en ese grupo delantero Lippert, Kirchmann, Brand, Baker, Bossuyt, Boogaard, Eric, Carbonari, De Wilde y Ottestad. Era un corte peligroso y así lo entendieron las grandes corredoras en liza, como Van Vleuten, Longo Borghini o Ludwig, que llegaron a su altura.

Tras el reagrupamiento, Chapman lo probó en solitario a 60 kilómetros del final y abrió camino. Baker y Labous la alcanzaron a 38 kilómetros del final, justo al comienzo de Ladeuze, la última cota dura de la prueba. Longo Borghini, como acostumbra, fue la más activa en las labores de caza. A 25 kilómetros el grupo de las favoritas echó abajo la escapada. Sólo unos metros más allá atacó Mackaij y se pegó a su rueda Chapman, quien acababa de ser cazada, pero aún tenía algo de energía. 

A 10 kilómetros saltó a por las escapadas la inmensa y siempre combativa Longo Borghini. Ese acelerón provocó que se neutralizada la fuga a 9 kilómetros del final. Y, otra vez, sin un minuto de respiro, volvieron los ataques, aunque tampoco esta vez abrieron camino ni rompieron el grupo. Finalmente, Chiara Consonni se impuso al sprint por delante de Julie De Wilde y de Élisse Chabbey. Es la primera victoria de la temporada de la ciclista italiana de 22 años.