Van Vleuten, Evenepoel y el instante decisivo


Es curioso, hay ataques que parecen decisivos desde el momento justo en el que se lanzan. A veces es por la distancia a meta, o por la reacción de los perseguidores. Otras veces es por el protagonista del demarraje o por simple intuición. El caso es que son ataques que, desde el instante en el que se producen, suenan a punto final, a sentencia de la carrera. Demarrajes de esos en los que automáticamente pensamos que al ciclista que los ha lanzado no lo verán el resto de contendientes hasta que crucen la línea de meta.  Hoy la Lieja-Bastoña-Lieja se ha resuelto con sendos ataques de este tipo, con sendos instantes decisivos, tanto en la prueba femenina como en la masculina, disputada después de aquella.  


En la carrera femenina ese ataque decisivo llegó a14 kilómetros de meta, cuando se marchó hacia adelante en solitario Annemiek Van Vleuten. La corredora neerlandesa del Movistar dejó atrás al grupo del resto de favoritas, en el que marchaban Vollering, Moolman-Pasio, Longo Borghini, Cavalli y Brown. Lo dicho, las rivales de Van Vleuten sólo la vieron en meta ya. 


Es la cuarta victoria del año de la ciclista del Movistar tras ganar la Setmana Ciclista Valenciana, más una etapa, y la Omloop Het Nieuwsblad. Un triunfo que supone el cuarto monumento en el palmarés de Van Vleuten y que seguro que le sabe especialmente bien después de quedarse a punto de la victoria en la Flecha Valona el miércoles pasado.




En la prueba masculina, que tenía como ausencia de última hora a su vigente ganador, Tadej Pogacar, ese ataque decisivo, ese instante en el que se resolvió la carrera, llegó a falta de unos 30 kilómetros de meta, en la subida a la cota de La Redoute. Quien lanzó ese ataque que nadie siguió fue Remco Evenepoel, muy emocionado en meta al celebrar su primer monumento. A veces se nos olvida que el inmenso corredor belga del Quick-Step tiene 22 años.   


Cuando Evenepoel saltó, quedaban por delante los últimos supervivientes de la fuga del día, compuesta por Armirail (Groupama-FDJ), Ourselin, Doubey (TotalEnergies), Vanhoucke, Moniquet (Lotto-Soudal), Hindsgaul (Uno-X), Planckaert (Intermarché), Molly, Tizza, Wirtgen (Bingoal WB) y Miquel (Kern Pharma). 


Armirail marchaba en cabeza, mientras que Evenepoel se unió en su persecución a Ourselin, aunque lo soltó pronto. Cuando el belga llegó a la altura de Armirail, no le pidió ningún relevo, ni lo miró, sólo siguió imponiendo un ritmo infernal, que el francés, muy castigado tras todo el día en fuga, no pudo seguir. Evenepoel entró en meta en solitario con tiempo suficiente para festejar su victoria, la cuarta de este año.


Ni el trabajo  del Movistar y el Bahrein ni los ataques en su persecución, como el que protagonizó Vlasov, llegaron a poner en riesgo en ningún momento el triunfo del joven y brillante corredor belga, a quien siempre es un espectáculo ver correr. Quinten Hermans terminó segundo y Wout Van Aert, tercero, mientras que Alejandro Valverde concluyó su última participación en la Lieja-Bastoña-Lieja en séptima posición. Es la primera vez desde 1976 que tres ciclistas belgas forman el podio del cuarto monumento de la temporada, el último de la primavera ciclista.

Comentarios