Día redondo para el Bahrein, el equipo de Mikel Landa. Su compañero Santiago Buitrago, que entró en la numerosa fuga del día, ha ganado en solitario la decimoséptima etapa del Giro, tras dejar atrás a sus muy talentosos compañeros de escapada. Por su parte, Mikel Landa, apoyado por Wout Poels, ha roto el grupo de los favoritos y, aunque no ha podido dejar atrás a Richard Carapaz y a Jai Hindley, sí ha logrado descolgar al siempre sufridor Joâo Almeida. Es la noticia del día en la lucha por la general. El corredor portugués del Quick-Step resistió de forma admirable en las anteriores etapas de montaña, pero hoy se ha dejado en meta algo más de un minuto con con sus rivales por la maglia rosa.
La realización televisiva no mostró a Almeida (normal, no había cámaras para tanto), así que no era fácil saber si el ciclista luso se estaba hundiendo o no en la subida a Monterovere. La palabra de hundirse no entra en el diccionario de Almeida y hoy no ha dicho adiós, ni mucho menos, al podio final en Milán, dado que la contrarreloj del último día le beneficia. Pero Carapaz, Hindley y Landa afrontan lo que queda de carrera algo más tranquilos, o mejor dicho, algo menos tranquilos, con Almeida un minuto más lejos en la general de lo que estaba antes de la disputa de esta etapa.
Carapaz y Hindley le sacaron cinco segundos en el sprint de meta a Landa, que ahora queda a 1:04 del corredor ecuatoriano del Ineos. La actitud de hoy de Landa ha sido impecable. Ha puesto a sus coequipiers a trabajar, ha atacado como él sabe, agarrado abajo, exigiendo lo máximo a Carapaz y Hindley, después de que Almeida se quedara descolgado por el ritmo que impuso Richie Porte al servicio de Carapaz. Lo ha intentado de todas las formas posibles, pero Landa no ha podido descolgar a Carapaz y Hindley, quienes le dejaron a Landa la responsabilidad de distanciar a Almeida, sabedores de que el ciclista vasco es el que más necesita alejar al portugués en la general. Ahora Almeida es cuarto a 1:54 de Carapaz y a 49 segundos de Landa.
La igualdad en montaña entre Carapaz, Hindley y Landa es absoluta. Queda mucha montaña y aún todo puede pasar porque además el cansancio se va acumulando, por supuesto, pero visto lo visto hasta ahora en carrera, no parece fácil que ninguno de los tres vaya a ser capaz de sacar tiempo al resto. Pero, como decíamos ayer, todos lo necesitan si quieren ganar el Giro. Landa, por descontado, ya que es peor contrarrelojista que los otros dos, pero también Carapaz, quien sigue liderando la carrera pero que no está siendo un patrón todopoderoso e intocable. El ecuatoriano no puede estar satisfecho con la renta de sólo tres segundos con Hindley. Si se llegara a la crono final con la distancia actual, en teoría, el corredor australiano del Bora sería el favorito número uno a la victoria, aunque las distancias son tan pequeñas que tampoco puede estar seguro del todo. En definitiva, ni el podio se puede dar aún por cerrado ni es fácil, a cuatro días del final de la carrera, decir quién tiene más opciones de ganar la carrera.
Alejandro Valverde ha sufrido hoy y ha perdido más de diez minutos, lo que le ha hecho caer del top 10 de la general, donde sí sigue Juanpe López, noveno.
Más allá de la lucha por la maglia rosa, el día ha tenido otros nombres propios. Algunos, a su pesar, como Simon Yates, quien ha tenido que retirarse por dolores en la rodilla. Pero, sin duda, quien merece ser destacado como el gran protagonista del día es Santiago Buitrago. El corredor colombiano del Bahrein, de apenas 22 años, ha logrado la victoria de etapa tras dejar atrás a todos sus compañeros de fuga. Mientras Landa asaltaba el podio por atrás, Buitrago se lanzaba a por el triunfo de etapa. ¿Debería el Bahrein haber descolgado a Buitrago para ayudar a Landa en la parte final? Sinceramente, creo que no. Claro que podrían haber ampliado su diferencia con Almeida, pero una etapa del Giro es muy, muy importante para el equipo. No creo que hubiera valido la pena sacrificar un triunfo de etapa en estas circunstancias. Landa tampoco pudo descolgar a Carapaz ni a Hindley.
Los compañeros de fuga de Buitrago fueron Arensman, Valter, Carthy, Gall, Prodhomme, Van der Poel, Zana, Covili, Martin, Ravanelli, Camargo, Valter, Hirt, Fortunato, Taaramäe, Bouwman, Leemreize, Oomen, Pedrero, Vansevenant, Howson y Ciccone. Además de Bouwman, que es más líder de la clasificación de la montaña, y de otros sospechosos habituales, como Guillaume Martin, que ayer perdió una minutada y hoy lo ha intentado, hay que destacar sin duda la entrega de Mathieu Van der Poel. Otra vez en la fuga, otra vez batallando. No tenía ninguna necesidad de meterse en este lío, pero a él le va la marcha y, aunque al final la etapa se le ha hecho demasiado dura, el corredor neerlandés del Alpecin-Fenix se fue hacia adelante y se la jugó en el descenso del Passo del Vetriolo, donde sólo le pudo seguir Leemreize. En el último puerto, ya digo, flojeó, pero una vez más Van der Poel ha sido protagonista y hay que quitarse el sombrero ante él. Enorme.
Mañana, final en Treviso con etapa con previsible final al sprint si echan abajo la fuga del día los equipos de los velocistas que quedan en carrera, como Arnaud Démare, maglia ciclamino; Mark Cavendish, Fernando Gaviria o Alberto Dainese.
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