Comprendo que no todo el mundo es tan friki del ciclismo como yo para ver una etapa del Giro íntegra, pero hoy sin duda ha sido de esos días en los que vale la pena. Hay lectores que sólo valoran el final de la historia de una novela, mientras que otros disfrutamos sobre todo cómo llegamos hasta ese final, el estilo con el que está escrita la obra, las sensaciones, emociones o reflexiones que nos suscita. Desde luego, en cuanto a la general y a la lucha por la etapa, lo que importa de verdad está siempre al final, pero la emoción del comienzo de jornadas como las de hoy, independientemente de su desenlace, es extraordinaria.
Más de 80 kilómetros tardó en formarse la escapada del día. Fue un espectáculo sensacional, con constantes ataques, con intentos permanentes y demarrajes continuos. Finalmente se formó un grupo delantero numeroso de 26 ciclistas. Los fugados fueron Cherel, Prodhomme, Van der Poel, De Bondt, De la Cruz, Tejada, Buitrago, Covili, Rochas, Tesfatsion, Carthy, Kudus, Van den Berg, Fetter, Bouwman, Leemreize, Oomen, Pedrero, Sosa, Rojas, Craddock, Arensman, Denz, Tusveld, Ciccone, Mollema, Costa y Formolo.
Parecía claro que no habría gran batalla entre los hombres de la general después de la escabechina que provocó ayer el Bora. Pero la batalla por la etapa, sobre todo, ya digo, por la formación de la escapada, ha sido muy atractiva. A falta de 75 kilómetros para el final atacó en solitario Bouwman, uno de los tres ciclistas del Jumbo-Visma en la escapada. A 60 de meta fue alcanzado por Van der Poel y Tusveld. Ciccone, Buitrago y Pedrero saltaron a por el terceto cabecero, los tres neerlandeses, en la subida a Verrogne, en la que Bouwman terminó reventando.
Justo antes de coronar el puerto, Carthy alcanzó a Ciccone, Buitrago y Pedrero. En el descenso también contactaron Rui Costa y Tusveld. Se formó entonces ese sexteto cabecero, en el que el más fuerte del día fue Giulio Ciccone, ídolo local. En la parte inicial de la subida a Cogne, la más dura de la ascensión, atacó Ciccone y sólo le pido seguir Carthy. Ciccone terminó yéndose solo y dejando atrás a Carthy en un duelo muy exigente. El ciclista italiano del Trek, compañero de Juanpe López, maglia rosa hasta ayer, llevaba dos años sin sumar una victoria y ha ido a romper esa sequía en el Giro, donde ya ganó una etapa en la edición de su debut en la corsa rosa en 2016. Ciccone se ha emocionado al entrar en meta y saberse ganador. Ha tenido tiempo de sobra para festejar su victoria, por el gran dominio ante sus compañeros de fuga. Pedrero ha concluido tercero de la etapa.
¿Y en la lucha por la general? Poca cosa. Primero, en ese comienzo alocado, un susto, ya que el líder, Richard Carapaz, sufrió una caída, sin aparentes consecuencias serias. A falta de 42 kilómetros para el final, ante el parón general en el grupo de los favoritos, se movió Guillaume Martin, siempre valiente. El ciclista y filósofo logró sacar más de un minuto y medio de ventaja respecto al grupo del líder, lo que permite al francés entrar en el top 10 de la general. Bravo por él.
Mañana, última jornada de descanso del Giro antes de la batalla de la semana final desde el martes, cuando se disputará la etapa reina de esta edición de la prueba, con tres puertos de primera (incluido el Mortirolo) y 5.250 metros de desnivel acumulado.
La Vuelta a Burgos femenina ha llegado hoy a su fin, con una etapa que concluía en las Lagunas de Neila, el escenario habitual del final de la prueba burgalesa también en su edición masculina. El triunfo de etapa ha sido para Demi Vollering, que sigue arrasando tras ganar la Itzulia, mientras que la general ha sido para Juliette Labous. Mavi García no logró retener el primer puesto en la general.
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