Otra cosa, de momento, no, pero este Giro de Italia nos está ofreciendo volatas espectaculares y, además, muy distintas entre sí, con diferentes protagonistas. Es habitual en las grandes vueltas que haya un velocista dominador en las llegadas masivas, pero cada etapa con final al sprint de este Giro es diferente. En la salida de la jornada de hoy estaba claro, lamentablemente, que el vencedor del día anterior, Biniam Girmay, no podría entrar en la batalla de la previsible volata final, ya que se tuvo que retirar. Después e hacer historia al convertirse en el primer corredor del África negra en ganar una etapa en una carrera de tres semanas, Girmay sufrió un fuerte golpe en el ojo al abrir la botella de champán con la que se agasaja al ganador cada día. Cuando anoche le dieron el alta en el hospital no había demasiados motivos para ser optimista y esta mañana se confirmó definitivamente que el corredor del Wanty-Intermarché no sería de la partida. Toca recuperarse del golpe y celebrar que el incidente no haya ido a mayores. Hoy, por cierto, se ha entregado en el podio al ganador la botella ya descorchada.
Por lo demás, la etapa empezó más o menos siguiendo el guión habitual de estas jornadas, con una fuga, esta vez, de sólo dos ciclistas, Luca Rastelli y Filippo Tagliani. El día ha sido más entretenido que otras etapas llanas gracias a la presencia del viento, que ha generado tensión en el pelotón por temor a los abanicos, y también gracias a la astucia de Richard Carapaz, que arañó tres segundos en la general gracias a un sprint intermedio. Tras imponerse en esa meta volante, el corredor ecuatoriano del Ineos es segundo en la general a 12 segundos de Juanpe López, que sigue un día más vestido de rosa.
Tras la tensión por el viento, se hizo en cierta forma la calma, momento que aprovechó Dries De Bondt (Alpecin-Fenix) para irse escaparse. El compañero de Van der Poel, que hoy no se ha metido al sprint tras su mano a mano con Girmay ayer, llegó a soñar con la victoria. Fue cazado a sólo 1,5 kilómetros de la meta. Arnaud Démare, enfundado en la maglia ciclamino, lanzó el sprint demasiado lejos, mientras que Fernando Gaviria estuvo más cerca que nunca en este Giro de ganar. Hoy tampoco ha podido ser, ya que al corredor colombiano del UAE lo ha superado con claridad en meta un fantástico Alberto Dainese.
El ciclista italiano del DSM ha sumado la primera victoria italiana en este Giro. También es su primera victoria en dos años, tras la etapa que ganó en el Herald Sun Tour en 2020. Un año antes, Dainese se proclamó campeón europeo sub23 en ruta. Le estaba costando despuntar entre los mayores y esta victoria es un revulsivo en su carrera.
Mañana, nueva etapa, ya la 12, una jornada con tres puertos de tercera categoría, en la que dependerá del empeño de los hombres rápidos que vivamos una nueva volata o que triunfe una fuga.
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