Antes que cualquier otra cosa, una carrera de tres semanas es una prueba de supervivencia. A las caídas, la falta de fuerzas, los ataques de los rivales y los mil y un obstáculos que devén superar los corredores en las grandes vueltas se ha sumado ahora el maldito Covid-19. La pandemia está mucho más controlada, sí, pero no ha desaparecido del todo. Joâo Almeida, hasta ahora cuarto clasificado de la carrera, no ha podido tomar la salida hoy por culpa del coronavirus. El combativo ciclista portugués, que sufrió ayer, ahora sabemos que quizá en tal medida por culpa del virus, no podrá terminar un Giro del que ha sido uno de los grandes protagonistas y en el que aún tenía opciones de entrar en el podio. Una pena.
La retirada forzada de Almeida deja prácticamente cerrado el podio de la corsa rosa. No será fácil que en la foto del podio final de Milán no estén Richard Carapaz, Jai Hindley y Mikel Landa. Salvo debacle o hundimiento de alguno de los tres, ellos están llamados a ocupar los tres puestos de honor de la general, aunque está por ver, claro, en qué lugar. Para ello será decisivas las tres etapas que restan para la conclusión de la carrera: la de mañana, con dos puertos de tercera, uno de segunda y otro de primera; la del sábado, con final en la Marmolada, y la contrarreloj final de Milán.
La retirada de Almeida convierte a Juanpe López en el nuevo líder de la clasificación del mejor joven. Eso sí, el corredor español del Trek, que vistió la maglia rosa los diez primeros días de la carrera, ha sufrido mucho hoy, porque se quedó cortado y cedió dos minutos. En todo caso, cuenta con una renta de cinco minutos con Santiago Buitrago y de 6:46 con Thymen Arensman, en teoría, sus dos principies rivales por la maglia bianca. Sería muy bonito final para un Giro de ensueño para Juanpe, que es noveno en la general.
Por lo demás, la etapa de hoy parecía destinada a resolverse al sprint. Se formó, como se esperaba, la fuga del día, con Dries de Bondt, Davide Gabburo, Magnus Cort y Edoardo Affini. Pero, a diferencia de lo que cabría esperar, el pelotón no se les echó encima. Los equipos de los velocistas midieron mal y la victoria se decidió entre los cuatro fugados. De Bondt se impuso a Affini en el mano a mano del desenlace. Es la primera victoria de De Bondt desde la etapa que ganó en la Estrella de Bessèges en 2020.
Mañana, decimonovena etapa. Esto llega a su fin. Será la primera de las dos etapas de montaña en la que medirán sus fuerzas los aspirantes a ganar este Giro, ahora que saben que tienen más o menos seguro el podio.
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