El protocolo antiCovid agita la Vuelta


Día aciago en la Vuelta. A la pérdida por culpa de una caída en la etapa de hoy del campeón del mundo, Julian Alaphilippe, se suma el hecho de que el preocupante reguero de bajas relacionadas con el Covid-19 sigue sin detenerse. Hoy despertábamos con el positivo en coronavirus de dos ciclistas del top 10 de la general: Simon Yates y Pavel Sivakov. Tampoco tomaron la salida tres corredores del Kern Pharma, Roger Adriá, Pau Miquel y Héctor Carretero, también contagiados. Aunque hemos mirado un poco hacia otro lado desde que empezó la carrera, hoy ha terminado de estallar la preocupación por el impacto del Covid-19 o, más bien, del protocolo contra el Covid-19 y su aplicación en la carrera.


Vivimos tiempos extraños, es un hecho, y el virus no ha desaparecido, pero gracias a la vacunación, hoy los efectos del Covid son mucho menos graves. Pese a ello, los protocolos de la UCI siguen siendo iguales que en los momentos más delicados de la pandemia. Por ejemplo, aunque ya no existe la obligación de que un ciclista que dé positivo en coronavirus tenga que abandonar la carrera, aunque no tenga síntomas o éstos sean leves, la realidad es que parece que es justo eso lo que está ocurriendo en la práctica en la Vuelta. Es decir, un corredor puede seguir competiendo si atraviesa un proceso gripal, pero debe abandonar si tiene Covid. 


Parece tener poco sentido que se mantenga este protocolo estricto en un contexto en el que ya no se dan bajas laborales por Covid, la mascarilla prácticamente ha desaparecido de nuestra vida diaria y se ha optado por convivir con el virus, de forma explícita o implícita, en casi todo el mundo. La desconexión entre el protocolo que sigue la carrera y el resto de la sociedad es enorme. También lo es con los protocolos en otros deportes, mucho menos estrictos.


No se entiende que tantos ciclistas asintomáticos abandonen cuando el protocolo de la UCI, que es el mismo que se usó en el Tour, establece que en esos casos serán el médico del equipo. interesado, el médico Covid-19 de la prueba y el Director Médico de la UCI los que decidan si el ciclista sigue o no en competición, sobre la base de los elementos clínicos y biológicos disponibles. En teoría, ya digo, el protocolo es el mismo, pero en la práctica muchos ciclistas cuentan que se van casi sin síntomas o con síntomas muy leve, algo que suele estar relacionado con su capacidad de contagiar a otras personas. Los equipos también lamentan estas bajas, aunque sus médicos también intervienen en la decisión. Algo se nos escapa. 


Se puede cuestionar el sentido de este protocolo, porque es muy dudoso que se siga aplicando así. Es un disparate de protocolo, de hecho, pero la realidad es  que es un protocolo conocido por los equipos. Por eso, cuesta entender ver a muchos ciclistas con mascarillas quirúrgicas. Desconozco si los equipos siguen manteniendo los grupos burbuja con la misma rigurosidad que el año pasado, si ventilan los espacios o si usan mascarilla en espacios cerrados. Una cosa es si tiene sentido en la vida diaria, dado el riesgo menor del Covid en el momento actual, mantener todas esas medidas de precaución, y otra es si lo tiene dado este protocolo que tanto puede condicionar la carrera. Si las reglas del juego siguen siendo éstas, por desmedidas y exageradas que resulten, lo lógico es que los equipos extremen su precaución, dado que ya a mitad de carrera no se van a poder cambiar unas normas, a todas luces, desfasadas dado el estado actual de la pandemia.


Así que la carrera sigue llena de interés deportivo, pero con el temor a que termine siendo el virus el que condicione su resolución. Ya lo está haciendo. Nadie nos dice que mañana no pueda tener que irse a casa casi sin síntomas uno de los ciclistas del podio. Es una pena que algo así condicione tanto la carrera. Como decíamos al comienzo, lamentablemente, otra de las noticias del día es el abandono de Julian Alaphilippe por culpa de una caída. Definitivamente 2022 no es el año del campeón del mundo. Es difícil tener peor suerte. 





Por lo demás, los componentes de la fuga del día han sido Jetse Bol (Burgos BH), Vojtech Repa (Kern Pharma) y Joan Bou (Euskaltel-Euskadi), que han dado presencia en la carrera a los equipos invitados. El último en ser neutralizado fue Bol. La etapa, que al correrse en Murcia ha sido un homenaje a Alejandro Valverde en su última participación en la Vuelta pero que ha resultado un tanto anodina, se ha resuelto al sprint. La victoria ha sido para el joven australiano Kaden Groves, compañero de Yates en el BikeExchange. Es su tercera victoria del año y la primera en una gran vuelta. 




Con el miedo en el cuerpo por el Covid, mañana toca un nuevo final en alto en Peñas Blancas. Nueva ocasión para medir el estado de forma del, hasta ahora, todopoderoso líder, Remco Evenepoel. 

Comentarios