El SD Worx domina a su antojo la Itzulia femenina


La etapa final de la Itzulia femenina ha ofrecido la enésima demostración del dominio descomunal del equipo SD Worx. Es casi insultante su poderío, su abrumadora superioridad respecto a sus rivales. Demi Vollering llegaba a esta tercera etapa con final en Donosti como líder destapada tras haber ganado las dos jornadas previas. Hoy ha perdido el liderato, pero porque se lo ha llevado su coequipier Marlen Reusser. Tal es el dominio de la escuadra neerlandesa que pueden elegir con qué corredora prefieran ganar. Hoy han decidido que la vencedora de la etapa y de la general fuera la suiza. Impresionante. 

Se diría que el SD Worx se ha tomado esta Vuelta al País Vasco como la revancha de la Vuelta, en la que Vollering cayó derrotada ante Annemiek Van Vleuten después de que el Movistar atacara en la penúltima etapa justo cuando Vollering paró a hacer sus necesidades. Ese movimiento enfadó mucho a la escuadra neeelandesa, que lo interpretó como un gesto feo que rompe ese pacto no escrito que dice que no se aprovechan situaciones de carrera así para atacar. El equipo Movistar argumentó entonces que ya tenía pensado de antemano acelerar en ese punto de la etapa, porque se entrega en una zona en la que el viento podía sacudir con fuerza, y dejaba caer la idea de que no es culpa suya que la entonces líder de la carrera decidiera parar precisamente en ese punto delicado de la etapa. 

Más allá de la opinión de cada cual, lo cierto es que, si exceptuamos ese instante decisivo de la Vuelta, el SD Worx apenas está dejando opciones a sus rivales esta temporada. Hoy Van Vleuten corrió al ataque, valiente como siempre, pero Vollering se pegó a su rueda y no le dio ni un relevo. Por detrás las perseguían su compañera Reusser junto a Kasia Niewiadoma y Olivia  Baril. Van Vleuten lo intentó de todas las formas posibles, pero no pudo descolgar a Vollering. En el momento preciso en el que las dos eran alcanzadas, Reusser atacó y ya no la verían hasta meta.

Era una situación de carrera soñada para el SD Worx. Por un lado, Vollering era líder y acababa de cortar en seco el intento de rebelión de Van Vleuten. Por otro lado, Reusser marchaba hacia adelante con su potencia habitual y nadie en el grupo perseguidor iba a tirar para darle caza. Por supuesto, no iba a hacerlo Vollering, su compañera de equipo, porque el SD Worx llevaba las de ganar pasara lo que pasara, y tampoco tiró ninguna de sus rivales, convencidas de que si colaboraban para echar abajo la fuga de Reusser llevando a rueda a Vollering terminarían perdiendo la etapa. Así que Reusser abrió hueco y aventajó al grupo en más de dos minutos, lo que le permite sumar dos victorias de golpe, el triunfo parcial y la general de la Itzulia. Naturalmente, Vollering ganó el sprint del grupo. Todo para el SD Worx. 



Tras ganar la Gante-Wevelgem, Reusser cuenta con tres victorias este año, mientras que Vollering acumula ya nueve. Lo dicho, un dominado arrollador. 

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