Giro 2023: Roglic contra Evenepoel, y mucho más


Ya está aquí la primera gran vuelta de la temporada del calendario masculino. Este sábado, 6 de mayo comienza la 106 edición del Giro de Italia. Por delante, 3.489 kilómetros de recorrido y un esperado duelo entre Primoz Roglic y Remco Evenepoel. Son, por supuesto, los dos grandes favoritos, pero no los únicos. El primero de los outsiders es Joâo Almeida. Además del portugués, entre otros, serán de la partida Thibaut Pinot, Alekxandr Vlasov, Tao Geoghegan Hart, Geraint Thomas, Jay Vine, Hugh Carthy, Santiago Buitrago, Rigoberto Urán y Einer Rubio.





Evenepoel, campeón del mundo y vigente ganador de la Vuelta, y Roglic, tres veces ganador de la Vuelta y que fue podio en el Giro en 2019, son por méritos propios los grandes favoritos. Esta temporada Evenepoel ha ganado el UAE Tour, dos etapas de la Volta a Catalunya y la Lieja-Bastoña-Lieja, mientras que Roglic ganó la Tirreno-Adriático más dos etapas y ña Volta a Catalunya más dos etapas. En esta última carrera se vivió el único duelo del año entre ambos. Diría que Roglic es algo más favorito que Evenepoel, en parte porque persisten las dudas sobre la capacidad del talentoso belga para resistir la alta montaña, dado que el nivel de exigencia del Giro es mayor que el de la Vuelta. Roglic es un ciclista portentoso, por supuesto, pero también humano, así que se presenta un duelo apasionante entre dos ciclistas sensacionales, pero no infalibles, con alguna duda razonable, suficiente como para que el Giro empiece con ese favoritismo claro, pero también abierto a las sorpresas. Y sin duda el Giro es la gran vuelta más abierta a las sorpresas, con más trampas y más giros de guión, en la que pueden ocurrir más cosas inesperadas. 


Una contrarreloj individual de 19,6 kilómetros servirá para saber qué corredor viste la primera maglia rosa (de nuevo, Evenepoel y Roglic parten como favoritos claros) y también para que los favoritos marquen las primeras diferencias con sus rivales.



La segunda etapa, de un perfil más llano a medida que se acerca la meta, ofrecerá la primera oportunidad para los velocistas. Entre otros, son de la partida Mark Cavendish, Fernando Gaviria, Michael Matthews, Magnus Cort, Mads Pedersen y Pascal Ackermann



La tercera etapa, catalogada de media montaña, es justo lo contrario que la anterior, cada vez más escarpado y exigente a medida que se acerca la meta.



Tres puertos de segunda categoría. Casi nada. Esta cuarta etapa del Giro ofrecerá el primer duelo montañoso entre los hombres fuertes de la general.



Los velocistas volverán a tener una nueva oportunidad en la quinta etapa con final en Salerno.


Nápoles, de moda ahora en el deporte por la victoria de su equipo en la liga italiana de fútbol, será el lugar de salida y llegada de la sexta etapa, con dos puertos, pero lejos de meta.

El viernes 12 de mayo llegará el primer gran final en alto de este Giro. Una etapa seria, con 3.900 metros de desnivel acumulado, y meta en Gran Sasso d’Italia, de primera categoría. Final exigente.


La etapa 8, de media montaña, presenta tres puertos en su parte final, suficientes alicientes como para que haya corredores que quieran evitar la volata.



La primera semana de carrera terminará con la segunda contrarreloj individual, de 35 kilómetros. Una de las grandes novedades de este Giro es que cuenta con tres etapas de lucha contra el reloj, algo altamente infrecuente en estos días en las grandes vueltas.


Dos estrellas sobre cinco. Es la categoría que la organización del Giro le da a esta décima etapa, que cuenta con una subida exigente a un puerto de segunda, el Passo delle Radici, pero demasiado lejos de meta como para que veamos ataques entre los favoritos en esta etapa que sé correrá el martes 16 de mayo tras el primer día de descanso.



La undécima etapa, con final en Tortona, se antoja propicia para el sprint.



El mayor aliciente de la etapa 12 será la subida a Colle Braida, de segunda categoría, cuya cima está situada a 28 kilómetros del final.



El Giro visitará Suiza en la decimotercera etapa, que presenta 5.100 metros de desnivel acumulado. Una jornada muy dura con un encadenado de tres puertos que sin duda puede dar mucho juego.



Desde Suiza partirá también la siguiente etapa, que incluye la exigente ascensión a Passo del Sempione, pero lejos, muy lejos de la meta, así que el puerto será escenario de ataques para formar la fuga del día más que de demarrajes entre los favoritos.



Bérgamo acogerá la meta de la etapa 15, previa al segundo día de descanso, con tres puertos de segunda y uno de primera categoría.



El martes 23 de mayo comenzará la semana final del Giro con una etapa demoledora, con más de 5.000 metros de desnivel acumulado en sus más de 200 kilómetros de recorrido. Etapa cinco estrellas con final en Monte Bondone. 



La etapa 17 tendrá un perfil llano, propicio para los velocistas que sigan en carrera.




La montaña vuelve con fuerza en la decimoctava etapa, con final en alto, en Val di Zoldo.




La traca final, quizá la etapa más dura, puro Giro de Italia. La etapa 19, con 5.400 metros de desnivel medio, terminará en las Tres Cimas del Lavaredo y antes presenta las ascensiones a Passo Campolongo, Passo Valparola y Passo Giau.



Con una contrarreloj, que tiene mucho de cronoescalada porque incluye la subida a Monte Lussari, se terminará de decidir todo lo que quede abierto en la general.


Roma, que no suele acoger el final del Giro, será esta vez salida y llegada de la etapa final de la corsa rosa el domingo 28 de mayo después de tres semanas de ciclismo que esperamos apasionantes y que ojalá no estén condicionadas por el Covid, como se han visto condicionados varios equipos como el Jumbo-Visma, que han tenido que cambiar sus alineaciones a días de la salida de la carrera por culpa del maldigo virus. 

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