Matthews cumple el plan del Jayco


No es habitual que los ciclistas cuenten algo más allá de frases hechas en las entrevistas previas de las carreras. Y es normal que así sea. Hoy no es que Michael Matthews haya desvelado ningún gran secreto, pero sí ha hablado con claridad de los planes de su equipo, el Jayco, de cara a la tercera etapa del Giro, con un final escarpado. Contó el ciclista australiano que su equipo buscaría endurecer lo máximo posible la carrera para dejar atrás a los velocistas puros a los que les suele costar más superar las cotas. Dicho y hecho, el Jayco marcó un ritmo muy exigente que descolgó pronto a esprinters como Jonathan Milan, ganador ayer, o Mark Cavendish. Después, ya en la recta de meta, en el momento de máxima tensión y con las pulsaciones a mil, Matthews cumplió con su parte del plan y venció en una apretada volata frente a Mads Pedersen, quien posiblemente era hoy el máximo favorito a la victoria.

Ha sido un día de mucho intensidad, de esos que no resultan decisivos en la lucha por la general pero que sí provocan un considerable desgaste. La tensión fue de menos a más. La etapa empezó con poca tensión, tirando a ninguna, porque la escapada del día se formó en cuanto se tomó la salida real y se escaparon sin la menor oposición del pelotón dos ciclistas del mismo equipo, el Corratec: Alexander Konychev y Veljko Stojnic. 

A medida que se acercaban las dos cotas de la parte final, catalogadas de tercera y cuarta categoría, la tensión fue a más. La aventura de los dos fugados se echó abajo y el pelotón se puso muy serio. Cerca de la cima de Valico dei Laghi di MonticchioThibaut Pinot y Santiago Buitrago atacaron en la lucha por la maglia azzurra del líder de la montaña. En un momento parecía que el colombiano quería seguir adelante, pero el francés no le secundó. En la siguiente cota, Valico la Croce se quedó Mads Pedersen, aunque luego se reintegró en el grupo. Allí Pinot entró primero y sumó más puntos para ponerse líder al frente de la montaña. 

La lluvia añadió dureza al día y también peligrosidad, pero afortunadamente no hemos tenido que lamentar caídas serias. El Soudal-Quick Step del líder se puso al frente del grupo para poner orden. En el sprint intermedio bonificado de Rapolla, a falta de nueve kilómetros para el final, Evenepoel arañó tres segundos y Roglic se llevó dos. Porque, sí, por supuesto, los dos máximos favoritos se disputaron esos segundos en el sprint bonificado.



Mañana, primer contacto con la montaña con final en Lago Laceno, de segunda categoría. Primer final en alto y primer examen serio para los aspirantes a ganar la corsa rosa. 

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