Einer Rubio ha ganado la decimotercera del Giro de Italia. Un triunfo meritorio del corredor de Movistar al que nada hay que objetar, aunque hoy inevitablemente se hablará más de lo que sucedió antes del comienzo de la etapa, con el plantón de los corredores que forzaron a la organización del Giro a recortar drásticamente el recorrido de la jornada.
En este Giro de los mil y un contratiempos no podía falta el recorte del recorrido de una etapa en la misma mañana sede su comienzo. Y aquí está. La etapa de hoy se redujo a apenas 74 kilómetros por las condiciones meteorológicas. De los tres ascensos previstos, el primero ya recortado previamente, se salvaron sólo dos: Croix de Coeur y Crans Montana. La razón era el frío y la lluvia, la posibilidad de que hubiera hielo en los descensos. El hecho de venir de varios días de mucha lluvia también ha influido. Thomas, el líder, dijo que esta decisión es correcta y recordó que muchos corredores se han retirado enfermos del Giro. La polémica, claro, no se ha hecho esperar.
Corredores como Gianni Moscon criticaron la decisión. “A nadie se le obliga a ser ciclista”, dijo. Luis León Sánchez criticó el “circo de última hora” y pidió que este tipo de decisiones se tomen con antelación. Otros ciclistas la defendieron, como Carlos Verona, que declaró que siempre es mejor dos horas bajo la lluvia que cinco. Muchos otros ciclistas guardaron un prudente silencio.
Adam Hansen, presidente de la asociación de ciclistas profesionales, contó que el 90% de los ciclistas votó a favor de invocar el protocolo de condiciones climatológicas adversas. Otras fuentes cuentan que los corredores querían eliminar la ascensión a la Croix de Coeur y al final la organización cedió en la anulación de la primera parte de la etapa, pero no de esa subida. También parece ser que 19 de los equipos que participan en la carrera votaron a favor de suspender el paso por el Gran San Bernardo.
Está claro que la seguridad de los corredores es fundamental y también que las previsiones del tiempo no son una ciencia exacta y es difícil opinar sin saber exactamente qué precisiones tenían los organizadores, pero lo de hoy es difícilmente defendible. Es imperioso que se establezcan criterios mucho más claros sobre cuándo se suspende o no una etapa, cuándo se recorta el recorrido. Tampoco es tan sencillo cambiar los recorridos deprisa y corriendo. A veces, en los comentarios en esta clase de polémicas, atendemos poco a los matices y mostramos, todos, poco interés por escuchar los argumentos ajenos. Quien lea el blog sabrá bien que yo tiendo a ponerme del lado de los ciclistas siempre, porque creo que es importante no olvidar nunca que ellos son los protagonistas de todo esto, que su salud y seguridad deben estar por encima de todo. Pero hoy, desde luego, no parece nada claro que las condiciones meteorológicas hicieran impracticable el recorrido de la etapa. Ni mucho menos.
En todo caso, es lo que hay, como dice el famoso verso, nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio. Y así ha sido hoy la etapa. Ojalá lo de hoy sirva para tomar nota y tener un protocolo claro y lo más objetivo posible. La etapa corta que resultó del cambio improvisado del recorrido se puso en marcha y también fue decepcionante, la verdad, sin movimientos entre los hombres fuertes de la general.
En la ascensión a Croix de Coeur desde el principio se mostraron muy activos al ataque Jefferson Cepeda (EF) y Thibaut Pinot (Groupama), dos ciclistas que lo dieron todo hoy pero que no terminaron llevándose el triunfo de etapa. Lograron entrar en la fuga junto a Valentin Paret-Peintre (Ag2r), Derek Gee (Israel), Matthew Riccitello (Israel) y Einer Rubio (Movistar). Se quedaron en cabeza Cepeda, Pinot, Rubio y Gee. En el descenso contactó Paret-Peintre. No hubo demasiado entendimiento en la parte del valle entre los dos puertos. Pinot atacó casi nada más empezar la ascensión final. Sólo le pudo seguir Cepeda. Rubio logró llegar a su altura poco después. Pinot y Cepeda se picaron y hubo parón que permitió a Gee entrar de nuevo.
Y entonces llegó el duelo constante entre Pinot y Cepeda, con incontables ataques y contraataques entre ellos. No dejaron de darse palos. Uno arrancaba y el otro le dejaba hacer, para que se desgastara. Y así sucesivamente. Mientras, Einer Rubio, inteligente, los seguía de cerca pero dejando que se pelearan entre ellos. El de Movistar guardó y terminó ganado la etapa, su segunda victoria del año, la más importante de su carrera deportiva.
Por atrás, la nada. Lorenzo Fortunato atacó desde el pelotón en la subida final. Se unió a él Hugh Carthy. Luego lo probó Damiano Caruso. Y ya. Todos los favoritos, que cada vez son menos, llegaron de la mano: Joâo Almeida dio tiempo al grupo en el que entraron Geraint Thomas, que sigue de líder, junto a Primoz Roglic, Damiano Caruso y Lennard Kämna.
Mañana, decimocuarta etapa con un puerto de primera en la parte inicial, pero demasiado lejos de meta como para esperar movimientos importantes.
Hoy también se ha disputado la segunda etapa de la Vuelta a Burgos femenina en la que Lorena Wiebes ha repetido la victoria de ayer, con lo que es más líder.
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