Pogacar le recorta ocho segundos a Vingegaard


El Puy de Dome, que el Tour llevaba sin visitar desde 1988, ha acogido a lo largo de la historia de la ronda gala grandes duelos entre campeones. A esa lista se suma desde hoy la batalla entre Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar. Ninguno de los dos ha vencido en la mítica cima, donde se ha llevado el triunfo parcial un soberbio Michael Woods que dejó con la miel en los labios a Matteo Jorgenson tras una larga cabalgada, ni tampoco ninguno de los dos ha arrasado metiendo una minutada al otro, pero lo visto en el último kilómetro y medio de ascensión al Puy de Dome ha sido realmente espectacular. 





Fue a esa altura de la subida, a kilómetro y medio de la meta, cuando Pogacar lanzó su ataque. Para entonces sólo quedaban en el grupo del líder los dos aspirantes a ganar esta carrera junto a dos de los más serios candidatos al tercer puesto del podio, Simon Yates y Carlos Rodríguez, además de Tom Pidcock, compañero del español en el Ineos que está yendo de menos a más. No estaba ya en ese grupo Jai Hindley, que hoy ha sufrido y se quedó cortado antes. Tras un amago de Yates que no puede llegar a considerarse ni ataque, lanzó su demarraje con todo Pogacar. Respondió Vingegaard, quien estaba a unos pocos metros del esloveno. Y así básicamente estuvieron hasta el final, los dos al máximo, como en una cronoescalada, sin terminar de tirar la toalla el danés, sin acabar de abrir una gran distancia el esloveno. Un mano a mano extraordinario, un duelo por todo lo alto


Fue un esfuerzo inconmensurable de ambos, estaba claro que a ninguno de los dos les quedaba ni un poco más de energía. Pogacar quería recortar el máximo tiempo posible, acercarse aún más al maillot amarillo y minar la moral del actual líder y defensor del título. Vingegaard buscaba minimizar los daños, no perder de vista el maillot blanco de mejor joven que es la segunda piel del esloveno en la carrera francesa. En meta Pogacar recortó ocho segundos, por lo que ahora está a apenas 17 segundos del danés en la general. Parece confirmarse que el esloveno va a más en este Tour, pero también que no es abrumadoramente superior a Vingegaard. Está siendo tan enorme el desgaste en cada duelo entre ambos y queda tanto Tour por delante que cualquier escenario es posible. No es ya sólo esa escasísima diferencia de tiempos en la general, es la certeza de que los dos seguirán peleando por el amarillo hasta el final. 


En la lucha por el podio hoy ha sido un día provechoso para Simon Yates, que ha sacado nueve segundos a Carlos Rodríguez, 16 segundos a su hermano Adam Yates y 23 segundos a Hindley, quien ha sabido sufrir y regular sus fuerzas en la subida para minimizar daños. El australiano del Bora conserva la tercera plaza del podio, ya a 2:40 de Vingegaard, y conserva una ventaja de 1:42 respecto a Carlos Rodríguez, cuarto, y de dos minutos respecto a los hermanos Yates


Lo de Carlos Rodríguez en su primera participación en el Tour con 22 años es alucinante. El ciclista granadino del Ineos está mostrando una madurez, una solidez y una ambición impropias de un debutante en la mayor carrera ciclista del mundo. Llega al primer día de descanso del Tour situado en la cuarta plaza de la general, como líder indiscutible de su equipo y con opciones reales a entrar en el podio final de París. No parece afectarle lo más mínimo la presión. Veremos hasta dónde llega, pero está firmando una carrera de matrícula de honor.  


El otro gran nombre propio del día, claro, es el de Michael Woods, veterano corredor canadiense de 34 años que ha conseguido un sensacional triunfo de etapa. El corredor del Israel-Premier Tech empezó la ascensión al Puy de Dome con más de dos minutos de tiempo perdido respecto a Matteo Jorgenson, pero fue de menos a más y terminó dando caza al estadounidense del Movistar a menos de un kilómetro de la meta. En ese sentido ha sido un desenlace cruel con Jorgenson, quien parecía camino de culminar una exhibición portentosa. Había atacado en solitario desde muy lejos, dejando atrás a sus compañeros de fuga, y logró estabilizar por encima del minuto la ventaja respecto a Powless (que se afianza al frente de la clasificación de la montaña), Burgaudeau y Mohoric, que eran sus más inmediatos perseguidores. Pero un ataque primero de Mohoric, que le recortó mucho tiempo y redujo esa distancia a la mitad, y luego el contraataque desde más atrás de Woods mostraron que no lo iba a tener sencillo el corredor del Movistar para aguantar al frente hasta la meta. Al final Jorgenson, totalmente desfondado, sólo pudo ser cuarto en meta, pero no tiene nada que reprocharse, al contrario, puede estar muy orgulloso de su cabalgada. 


Además de los citados, el resto de miembros de la escapada han sido Berthet, Gorka Izagirre, De La Cruz, Campenaerts, Wilsly, Lutsenko, Abrahamsen, Latour y Boivin.


El Tour ha tenido hoy un recuerdo a Poulidor, abuelo de un emocionado Mathieu Van der Poel en la salida desde su ciudad natal. Ha sido una imagen muy emotiva, igual que ha sido recordar las victorias de grandes ciclistas del pasado en el 

Puy de Dôme, que es conocido como el volcán de los españoles, donde han ganado en el Tour Federico Marti. Bahamontes (que hoy cumple 95 años y ha sido homenajeado en Toledo) en 1959, Julio Jiménez en 1974, Luis Ocaña en 1971 y 1973 y Ángel Arroyo en 1983. El Tour llevaba sin subir esta cima desde 1988.


Mañana el Tour vive su primera jornada de descanso tras una primera de semana intensa y llena de emociones desde aquella salida memorable de Bilbao. 

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