El Jumbo tiraniza la Vuelta





Últimamente, el ciclismo es ese deporte que corre una veintena de equipos y en el que siempre gana el Jumbo-Visma. El equipo neerlandés, que ganó el Giro con Primoz Roglic y el Tour con Jonas Vingegaard, acaba de poner como líder de la Vuelta a Sepp Kuss, que fue gregario de lujo del esloveno en Italia y del danés en Francia. Y además, por supuesto, Primoz Roglic ha ganado la etapa. Todo para el Jumbo-Visma en la Vuelta. Hoy lo ha probado marcando un gran ritmo en la subida al Xorret de Catí Remco Evenepoel, que defiende el título de campeón de la ronda española, y también les ha plantado cara un gran Juan Ayuso, la ambición hecha ciclismo, que ha sido tercero en meta, pero no ha habido manera de impedir una nueva exhibición del imponente equipo neerlandés. 


El jueves pasado, la escapada triunfó porque en ella metió a cuatro corredores el Jumbo-Visma, con lo que situó a Sepp Kuss, ganador de esa etapa, muy bien en la general, segundo a apenas ocho segundos de Lenny Martínez. Hoy también se ha formado una fuga numerosa y de mucho nivel, como hace un par de días, pero esta vez al equipo neerlandés no le interesaba que la fuga cuajara porque hoy lo quería todo: el maillot rojo con Kuss, la etapa con Roglic y, de paso, intentar sacar tiempo a sus rivales en la general. Dicho y hecho. El Jumbo-Visma manda en esta carrera, la tiraniza. Hoy no tocaba que la escapada llegara lejos y, por supuesto, no lo hizo. 


Primero con Robert Gesink, después con un descomunal Dylan Van Baarle y al final con Wilco Kelderman, el Jumbo-Visma ha marcado un ritmo impresionante al frente del gran grupo. La escapada no llegó a tener más de cinco minutos de ventaja. Eran muchos y muy buenos los fugados, pero se hizo la voluntad del todopoderoso equipo que quiere convertirse en el primero en la historia del ciclismo que gana las tres grandes vueltas en una temporada. 


Tras una gran batalla para la formación de la fuga, se fueron por delante 30 ciclistas: Thomas De Gent (Lotto-Dstny), Cristian Rodríguez (Arkea), Caruso (Bahrein), Bardet (DSM), Zwiehoff (Bora), Romo (Astana), Ourselin (TotalEnergies), Castroviejo (Ineos), Tiberi (Bahrein), Fisher-Black (Emirates), Van Eetvelt (Lotto-Dstny), Prodhomme (Ag2r), Oliveira (Movistar), Rubén Fernandez (Cofidis), Elissonde (Lidl-Trek), Moniquet (Lotto-Dstny), Doubey (TotanEnergies), Rui Costa (Intermarché), Lazkano (Movistar), Mollema (Lidl-Trek), Herrada (Cofidis), Camargo (EF), Nicolau (Caja Rural), Kron (Lotto-Dstny), Pronskiy (Astana), Van Den Berg (EF), Pelayo Sánchez (Burgos BH), Díaz Gallego (Burgos BH), Berhe (Jayco) y Scotson (Jayco). 


Se fue primero De Gent en solitario, que protagonizó una de esas cabalgadas en solitario que tanto le gustan. El belga sufrió calambres y se descolgó. Después llegó una sucesión de ataques hasta que se fueron por delante Caruso, Kron, Costa y Lazkano. Eran cuatro grandes corredores, pero el Jumbo-Visma no perdonaba con un ritmo infernal en el gran grupo. Llegaron al comienzo del puerto con poco más de diez segundos. Justo en ese momento Lazkano aceleró y le siguió Rui Costa. Lo hicieron muy bien ambos, nada que objetar. La etapa de hoy lo tenía todo para ser un día para la fuga, pero los favoritos, es decir, el Jumbo-Visma, tenían otros planes. 


Se quedó pronto Lenny Martínez, el principito que quería mantener un día más el maillot rojo de líder pero ha sido arrollado por el equipo dominador de la Vuelta. Evenepoel mandó tirar al Soudal-Quick Step, en lo que parecía una señal clara, una forma de intentar abrirse hueco y mostrar que ellos también tienen algo que decir en esta carrera por más que asuste, y asusta mucho, el Jumbo-Visma. Atacó Kuss, que ya se sabía líder de la carrera, y que al poco fue cazado. Por atrás llegaban sus dos líderes, Roglic y Vingegaard, junto a Evenepoel, Mas, Ayuso y un gran Marc Soler. Haciendo la goma llegaba, como siempre, Almeida, que no puedo responder de primeras a los acelerones pero al que jamás se puede dar por vencido. Por supuesto, fue de menos a más y terminó entrando en el grupo de los favoritos. 


Evenepoel marcó un ritmo muy duro en la subida, pero no pudo descolgar a sus rivales. En la lucha por la etapa, Roglic derrotó a Evenepoel y a Ayuso. El esloveno se ha mostrado hoy mucho más feliz y sonriente que de costumbre. En la entrevista en meta tras ganar le han preguntado cuántos líderes tiene el Jumbo-Visma en esta Vuelta. “Al menos tres, pero a lo mejor hay alguno más en camino”, ha respondido el esloveno. Y en esa respuesta está concentrada la sensación de abrumador poderío de su equipo en esta carrera. Un dominio, hasta ahora, insultante. En la Vuelta, de momento, pasa lo que quiere el Jumbo, cómo y cuándo quiere. 


Por cierto, hablando de entrevistas en meta, Evenepoel ha declarado que no sabía que estaban luchando por el triunfo de etapa hasta que ha visto a Roglic alzar los brazos. El belga, que hoy se ha mostrado muy sólido en la ascensión, sin atisbo de las dudas en Javalambre, creía que un grupo de fugados seguía por delante y ya la etapa no estaba a su alcance




Tras la nueva demostración de fuerza de hoy, Sep Kuss, esa inesperada tercera baza para la general, es líder de la Vuelta con 43 segundos de ventaja sobre Marc Soler. Ojo, el Jumbo-Visma tiene a tres corredores entre los mejor clasificados (Kuss primero, Roglic séptimo y Vingegaard octavo), pero el Emirates tiene a Soler segundo, a Ayuso décimo y a Almeida undécimo. Son los dos equipos más fuertes, pero mientras que el Emirates da la impresión de ir aguantando y soportando, pero no mandando, el Jumbo-Visma es el gran dominador. 


Ahora mismo Remco Evenepoel está a 2:31 de Kuss y aventaja ya sólo en siete segundos a Roglic, en once a Mas y en 21 a Ayuso. La contrarreloj del martes en Valladolid beneficia al belga. Será una etapa clave antes de la doble jornada en los Pirineos del viernes y el sábado, con el Tourmalet el viernes y el final en Belagua al día siguiente. Las diferencias no dicen gran cosa, pero la sensación de abrumador dominio del Jumbo-Visma, sí. Dicen mucho. No que la carrera esté sentenciada, pero sí que el equipo neerlandés mantiene intactas las opciones de victoria, incluso de tener a dos ciclistas en el podio. 




Antes de la jornada de descanso del lunes, mañana habrá una jornada propicia para la fuga y con final en un puerto de segunda categoría donde no parece probable ver batalla entre los favoritos, aunque eso dependerá del Jumbo-Visma, claro, al que quizá tampoco le importaría permitir una fuga y dejar el rojo a otro equipo. 

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