Dos etapas han bastado para ver el primer duelo entre Tadej Pogacar y Jonas Vingegaard, los dos grandes favoritos a ganar el Tour. Dos etapas, por cierto, y dos victorias parciales para el ciclismo francés, ya que hoy Kévin Vauquelin (Arkea) ha ganado después del triunfo de ayer de Romain Bardet, quien ha perdido el maillot amarillo en favor de Pogacar. Porque, sí, hoy Pogacar ha lanzado el primero de muchos ataques que a buen seguro protagonizará el esloveno en su búsqueda del doblete Giro-Tour en una misma temporada, algo que nadie ha logrado desde que lo hizo en 1998 Marco Pantani, desde cuya ciudad natal, Cesenatico, ha partido la etapa de hoy, que ha dado mucho juego.
Por partes. En lo relativo a la lucha por la general, Pogacar ha lanzado un demarraje muy explosivo en la segunda ascensión a San Luca. Vingegaard ha respondido y ha sido el único corredor que ha logrado pegarse a la rueda del esloveno. El ganador de las dos últimas ediciones del Tour frente al vencedor de las dos anteriores. El gran duelo de la mejor carrera del mundo, desde muy pronto, desde la segunda etapa. La disputa por la etapa no estaba ya en juego, porque la fuga tenía suficiente distancia, pero la primera batalla por la general estaba en marcha.
Tanto el Visma-Lease a Bike de Vingegaard, con Tiesj Benoot, como el UAE de Pogacar, con Adam Yates, se habían encargado de endurecer la clásica ascensión del Giro della Emilia. Y cuando ya estaba casi terminando la subida y parecía que no habría ataques entre los favoritos llegó el brutal demarraje de Pogacar. Vingegaard sí lo esperaba, estaba en guardia, y fue capaz de seguirlo, ante la indecisión y la imposibilidad de responder del resto de favoritos. Pogacar y Vingegaard abrieron camino. El esloveno forzó al danés en el descenso. Llegaron a tener más de 45 segundos de ventaja con el grupo de Romain Bardet, que no pudo hacer nada para mantener el amarillo, Primoz Roglic, Carlos Rodríguez y el resto de hombres de la general.
En meta, Pogacar y Vingegaard sacaron 20 segundos al resto de favoritos. A todos menos a Remco Evenepoel y Richard Carapaz, que se lanzaron en el descenso a por los dos grandes favoritos y lograron llegar a su altura justo en la recta de meta. Buena reacción del belga y el ecuatoriano ante el primer mano a mano de los dos mandamases de la carrera. Hoy las distancias han sido reducidas, pero queda claro que Pogacar va a aprovechar cada ocasión que se le presente para intentar sacar tiempo a Vingegaard. Al igual que ocurrió en el Giro, el esloveno se pone líder del Tour ya en la segunda etapa. Aquí será mucho más difícil que conserve el amarillo hasta el final. Es buena noticia para la carrera que empiece tan pronto el duelo entre ambos y también que Vingegaard esté fuerte.
Eso, en lo relativo a la general. Respecto a la etapa, hoy ha sido un día glorioso para el ciclismo francés, que ayer festejó el triunfo de etapa de Bardet y que hoy ha celebrado la victoria de Kévin Vauquelin, debutante en la ronda gala, que además ha conseguido el primer triunfo del equipo Arkea en el Tour en la historia de este conjunto que ha ido creciendo estos últimos años. El vencedor de la etapa entró en la fuga del día junto a Harold Tejada (Astana), Jonas Abrahamsen (Uno-X), Quentin Pacher (Groupama FDJ), Axel Laurance (Alpecin-Deceuninck), Hugo Houle (Israel), Nelson Oliveira (Movistar), Cristian Rodríguez (Arkea), Mike Teunissen (Intermarché Wanty), Bram Welten (DSM). En su persecución saltaron Michael Matthews (Jayco AlUla) y Brent Van Moer (Lotto Dstny).
En un primer momento, el DSM del líder se puso a tirar, pero los fugados colaboraron bien, eran muchos y talentosos, y abrieron suficiente hueco como para asegurarse de que la victoria estaba en sus manos. El pelotón apretó en varios momentos, en especial cuando el Lotto-Dstny mandó a Victor Campenaerts a tirar del gran grupo, pero el caballo se les había escapado. En la primera divida a San Luca hubo varios ataques entre los fugados, pero fue en el descenso cuando se produjo un corte decisivo, ya que se fueron por delante Oliveira, Vauquelin y Abrahmsen. En la subida a la cota se marchó hacia adelante el francés y ya nadie le pudo dar caza. Sensacional victoria.
El día deja otros nombres propios. Matteo Jorgenson, Wout Van Aert (Visma-Lease a Bike) y Laurens De Plus (Ineos), que se fueron al suelo en una caída aparentemente sin grandes consecuencias. Los velocistas Fabio Jakobsen (DSM) y Mark Cavendish (Astana), que volvieron a pasarlo mal, aunque esta vez se quedaron descolgados más tarde, a unos 55 kilómetros de meta. Y Mathieu Van der Poel, que también perdió contacto muy pronto con el gran grupo.
Por cierto, hoy Sandra Alonso ha ganado la última etapa de la lInternationale LOTTO Thüringen Ladies Tour, cuya general se llevó la estadounidense Ruth Edwards.
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