Hoy, para variar, tocaba exhibición. Tadej Pogacar ha ganado con un dominio apabullante la Lieja-Bastoña-Lieja, el cuarto monumento del ciclismo cada año, la decana de las clásicas. El portentoso ciclista esloveno del UAE se fue en solitario en La Redoute, cota mítica de la prueba, situada a 35 kilómetros del final, y lo hizo esta vez sin atacar. Porque, en rigor y en sentido estricto, Pogacar no lanzó un ataque, sólo aceleró, sin levantarse del sillín, sentado.
Fue un recital imponente de fuerza, como si fuera sencillo. No hubo un demarraje explosivo, un ataque como tal, sino más bien un cambio de ritmo imposible de seguir para el resto de ciclistas. Impresionante. Por lo visto hace una semana en la Amstel Gold Race, cuanto Pogacar fue cazado por Remco Evenepoel y Mattias Skjelmose, podíamos pensar que su carrera no estaba del todo sentenciada, pero el esloveno se encargó muy pronto de demostrar que hoy sería un día normal, un día más en la oficina para él, es decir, un día sin rivales.
Giulio Ciccone (Lidl-Trek) atacó poco después del acelerón imponente de Pogacar, y tras él hicieron lo propio Julian Alaphilippe (Tudor), primero y Tom Pidcock (Q36.5) y Ben Healy (EF), después. El británico y el irlandés quedaron en persecución del imparable esloveno. A la altura del dúo perseguidor llegaron después Ciccone y Alaphilippe. Los cuatro se entendieron y colaboraron bien, pero para entonces Pogacar tenía ya más de medio minuto de ventaja. El grupo en el que marchaba Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step) se dejaba cerca de un minuto, así que esta vez el belga no podría emular la remontada que protagonizó en la Amstel Gold Race hace una semana.
En la Roche aux Faucons, ya más pensando en la segunda plaza, atacó en el grupo perseguidor Ciccone y saltó a por él Healy. Por detrás, Evenepoel se descolgaba, demostrando que definitivamente hoy no era su día. Ciccone ganó el sprint por la segunda plaza ante Healy.
Con este triunfo ya son nueve los monumentos de Pogacar: cuatro victorias en Il Lombardía, tres en la Lieja Bastoña-Lieja y dos en el Tour de Flandes. También suma ya siete triunfos esta temporada, pues a la imponente victoria de hoy en la decana suma la general y dos etapas del UAE Tour, la Strade Bianche, el Tour de Flandes y la Flecha Valona. No para de agrandar su palmarés y su leyenda, corriendo más contra la historia que contra el resto de ciclistas. Él está en otro nivel.
Healy ha protagonizado el momento más divertido del día, cuando le preguntó en meta a Pogacar, bromeando, que cuándo se jubilaba, a lo que el esloveno respondió que tiene contrato hasta 2030. Nos quedan años para disfrutar de él, para alegría de los aficionados y decepción de sus rivales.
Antes del show de Pogacar, Mathis Le Berre (Arkea), Hannes Wilksch (Tudor), Stan Van Tricht (Alpecin-Deceuninck), Jack Haig (Bahrein), Sakarias Loland (Uno-X), Kamiel Bonneu (Intermarché-Wanty), Eduardo Sepúlveda (Lotto), Rayan Boulahoite (TotalEnergies), Valentin Retailleau (TotalEnergies), Cériel Desal (Bingoal), Johan Menes (Bingoal), Henri-François Renard-Haquin (Wagner Bazin) formaron la fuga del día. Por su parte, el Ineos fue el único equipo que intentó algo diferente contra el todopoderoso caníbal del siglo XXI, al lanzar hacia delante desde lejos a Bob Jungels y Tobias Fos. No les salió, pero al menos lo probaron.
Por cierto, hoy la alegría ha sido doble para el UAE, porque Marc Soler ha ganado la etapa final y la general de la Vuelta a Asturias, una carrera en la que el viernes Iván García Cortina (Movistar) rompió su sequía de victorias en la carrera de casa.
En cuanto a la Lieja-Bastoña-Lieja femenina, disputada justo después de la masculina, su resolución no ha sido en La Redoute, sino mucho más cerca de meta, hasta el punto de que se resolvió con un sprint a cuatro en el que se impuso Kim Le Court (AG Insurance-Soudal), para lograr la mejor victoria de su carrera hasta la fecha.
La escapada inicial la formaron Minke Anderson ( Uno-X), Fariba Hashimi (Ceratizit), Laura Molenaar (VolkerWessels), Victorie Guilman (Cofidis), Danielle De Francesco (Arkéa), Sylvie Swinkels (Roland), Tiril Jørgensen (Coop-Repsol) y Constance Valentin (Winspace). A 60 de meta fueron cazadas. Atacaron después Maeva Squiban (UAE), que se lanzó en solitario hacia adelante, y Valentina Cavallar (Arkéa), que saltó en su persecución, pero que fue cazada por el pelotón.
En La Redoute cedió Elisa Longo Borghini (UAE). Pauliena Rooijakkers (Fenix-Deceuninck) atacó justo después de coronar esa cota. Se sucedieron después los ataques y llegaron a su altura Anna Van Der Breggen (SD Worx), Cédrine Kerbaol (EF) y Antonia Niedermaier (Canyon SRAM). Las cuatro colaboraron muy bien. El FDJ Suez de Demi Vollering se puso a tirar del grupo perseguidor. Luego le dio el relevo el Movistar de Marlen Reusser.
A 14 de meta, en la Roche aux Faucons, la última cota del día, fueron cazadas las fugadas. Atacó muy potente Vollering y saltaron tras ella Puck Pieterse (Fenix Deceuninck), Lotte Kopecky (SD Worx) y Kerbaol, que había estado en el corte anterior. La ciclista francesa del EF aprovechó la vigilancia entre sus tres compañeras de escapada para probarlo en solitario. Fue un movimiento muy astuto. A 11 de meta aceleró Pieterse, siempre de sangre caliente, y un par de kilómetros después terminó la aventura de Kerbaol, que fue cazada por Vollering, Pieterse y Le Court, que había llegado remontando desde atrás, a diferencia que Kopecky, que reventó y no pudo entrar en la disputa por la carrera.
Le Court, ciclista de Mauricio, se impuso en el sprint a Pieterse, que venía de ganar la Flecha Valona, y a Vollering. La vencedora del día logró así el primer monumento de su palmarés. La emoción al entrar en meta dejaba claro la importancia de ese triunfo, el más importante de su vida.
La próxima gran cita del ciclismo femenino es la Vuelta a España femenina, que empezará el próximo 4 de mayo en Barcelona.
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