Hoy en el Giro se esperaba una etapa resuelta al sprint e intrascendente para la general, pero ha terminado imponiéndose un ciclista procedente de la escapada y ha habido diferencias en la lucha por la maglia rosa. Así es el ciclismo, así es el Giro. Al menos, el Giro en 2025. Si el año pasado, con Tadej Pogacar dominando a su antojo, la carrera italiana fue exquisita, pero previsible, porque el esloveno ganaba donde, cuando y como quería, este año existe la maravillosa sensación de que todo es posible. El día menos pensado puede ocurrir lo inesperado, ninguna jornada es de transición.
La escapada del día la formaron Kasper Asgreen (EF), Clément Davy (Groupama-FDJ), Louis Meintjes (Intermarché Wanty), Mirco Maestri (Polti) y Martin Marcellusi (VF Group Bardiani). Buenos rodadores que se entendieron bien y abrieron camino. El mejor de ellos ha sido Asgreen, quien suele tener un olfato extraordinario y que ha ganado en solitario la etapa. Un triunfo de muchos quilates, la primera que consigue el ciclista danés en el Giro y la segunda en una gran vuelta, porque ya tiene una en el Tour.
En el pelotón de los favoritos, una montonera a 22 kilómetros de meta ha provocado cortes en el grupo. Un día más, Isaac Del Toro (UAE) iba muy bien situado, en la parte delantera del grupo, y ha salvado la situación, a diferencia de su compañero Juan Ayuso y de Primoz Roglic (Red Bull-Bora), que se han quedado cortados y han cedido 48 segundos en meta frente al ciclista mexicano, cada vez líder más sólido de la carrera.
Quien también logró evitar la caída fue Simon Yates (Visma-Lease a Bike), quien ahora pasa a ser segundo en la general. El ciclista británico aspira absolutamente a todo en este Giro. Tercero es Ayuso, ya a 1:26 de su compañero Del Toro, mientras que Richard Carapaz (EF), cuarto a 2:07, y Roglic, quinto a 2:23, completan el top 5 de la carrera. Queda lo más duro del Giro por delante, pero cada jornada que pasa Del Toro demuestra más solidez. El Giro es una carrera durísima y su última semana concentra jornadas de montaña de extraordinaria exigencia. Pero, de momento, está rozando la perfección.
La etapa de mañana, última antes del día de descanso del lunes y de la decisiva última semana de la carrera, puede ser relevante en la lucha por la general. A mitad de recorrido los ciclistas afrontarán la ascensión al Monte Grappa, de primera categoría, con 25 kilómetros de ascensión al 5,7% y rampas de hasta el 11%. Tras el descenso, aún les restará otra subida puntuable, esta vez de segunda categoría, con 16,4 kilómetros de ascensión a un desnivel medio del 5,4% y rampas máximas del nuevo, en cuya subida, además, se incluye el kilómetro Red Bull, bonificado con seis, cuatro y dos segundos para la general. La cima está a unos 30 kilómetros de la meta, que no serán ni de descenso ni enteramente llanos, sino más bien escarpados y de constantes subidas y bajadas. Un día clave para este precioso Giro.
En la tercera etapa de la Vuelta a Burgos femenina. Marlen Reusser (Movistar) ha ganado en solitario en la cima del Picón Blanco, por lo que la ciclista suiza se ha situado líder de la carrera.
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