Juan Ayuso ha ganado la primera etapa con final en alto de este Giro. El ciclista español del UAE se ha hartado de recordar en sus declaraciones a la prensa que él viene aquí a ganar la corsa rosa, que no tiene ningún problema a la hora de gestionar la presión. Es muy, muy joven, pero tiene un talento y una ambición descomunales. Hoy ha ganado con fuerza, ha sido el mejor, con claridad, en el sprint final. Lanzó un demarraje a unos 400 metros de meta, quedaron en su persecución Egan Bernal (Ineos), que vuelve a estar entre los mejores, para alegría de cualquier amante del ciclismo, y Giulio Ciccone (Lidl-Trek), que siempre se crece en casa. Se abrió Bernal, incapaz de cerrar el hueco con Ayuso, y el español ganó la etapa y aventajó en cuatro segundos al resto de favoritos, lo que le permitió, junto a las bonificaciones en meta, recortar distancias con Primoz Roglic (Red Bull-Bora) en la general.
Hoy Ayuso “sólo” ha ganado una etapa, pero ha logrado mucho más que eso. Porque este triunfo es un extra de motivación y porque ha logrado situarse a apenas cuatro segundos de Roglic en la general. Ayuso ha conseguido así borrar casi por completo el tiempo que el ciclista esloveno le sacó en la contrarreloj. Y no es un detalle menor. De paso, Ayuso también se consolida como el jefe de filas del UAE, con Isaac del Toro, segundo en la etapa hoy, como segunda baza del equipo emiratí.
Tras la etapa de hoy, que no ha tenido ataques hasta poco más de un kilómetro de meta y que ha concentrado la mayor exigencia montañosa en los tres kilómetros finales, por lo que no conviene tampoco sacar conclusiones precipitadas, Roglic es líder de la carrera con cuatro segundos de ventaja sobre Ayuso, nueve segundos sobre Del Toro, 27 segundos sobre Antonio Tiberi (Bahrein), 30 segundos sobre Max Poole (Picnic PostNL) y 33 segundos sobre Michael Storer (Tudor).
La emoción de la etapa se ha concentrado en su parte final. La escapada del día la han formado Nicolas Prodhomme (Decathlon-Ag2r), Gianmarco Garofoli (Soudal-Quick Step), Paul Double (Jayco-AlUla), Gijs Leemreize (Picnic PostNL), Alessandro Tonelli (Polti), Manuele Tarozzi (VF Group Bardiani) y Christian Scaroni (XDS Astana). El Red Bull-Bora de Roglic tiró del pelotón desde el principio, dejando claro las ambiciones del esloveno. Eso sí, el equipo levantó el pie y dejó hacer a los fugados, porque en realidad no tenía ninguna necesidad de recuperar la primera posición real de la clasificación general, con la responsabilidad que eso conlleva, como finalmente terminó haciendo.
Hubo una caída en la que se vio envuelto, entre otros, Romain Bardet (Picnic PostNL) y luego se quedó David Gaudu, a quien llevar de vuelta al grupo principal sus coequipiers del Groupama-FDJ. Ambos se reintegraron en el grupo principal. El Ineos se puso a tirar al comienzo de la última subida, tras el paso por Tagliacozzo, una localidad bellísima, por cierto, pero después se apartó de la cabeza del pelotón. Mads Pedersen (Lidl-Trek) se descolgó muy pronto, por lo que se despidió de la maglia rosa, como cabía esperar. Volverá su momento de intentar ganar aún más etapas (ya lleva tres) y sigue como líder incontestable de la maglia ciclamino.
Los fugados entraron en los seis kilómetros finales con apenas 25 segundos de ventaja, demasiado poco como para aspirar a ganar la etapa. El Bahrein Tiberi redujo aún más esa distancia y dio caza a los últimos supervivientes de la escapada a cinco kilómetros del final. Después quien endureció el ritmo de la ascensión fue Jonathan Castroviejo, eterno y siempre fiable gregario para sus líderes del Ineos. Y luego le sucedieron al frente del grupo Carlos Verona (Lidl-Trek) y Rafal Majka (UAE). Se sucedían los equipos en la cabeza, todo el mundo esperaba a la parte más exigente de la subida. Fue un final muy incierto, sin ataques hasta que quedaba poco más de un kilómetro y aceleró Ciccone. Quien cerró el hueco fue Bernal, que también fue el primero en arrancar a 600 metros de meta, ya pensando en la etapa. Ver al colombiano entre los mejores, recuperado al fin después de la terrible caída que a punto estuvo de costarle su carrera y que incluso puso en riesgo su vida, es sin duda una de las grandes noticias del día.
Mañana el perfil también es montañoso, aunque las cimas más exigentes están lejos de meta y, además, es de esperar que los favoritos se centren en la decisiva etapa del domingo, una mini Strade Bianche con tramos de sterrato.
Hoy también se ha disputado la primera etapa de la Iztulia femenina, entre Vitoria y Elgoibar, en la que Julie Van de Velde (AG Insurance-Soudal) y Eva Van Agt (Visma-Lease a Bike) han intentado sorprender al pelotón con una escapada, pero terminaron siendo cazadas. Ganó al sprint Mischa Bredewold (SD Worx), que es la primera líder de la carrera vasca.
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