Pogacar se pasea en el Dauphiné


 Hoy Tadej Pogacar (UAE) ha vuelto a ganar la etapa del Critérium du Dauphiné, de la que es más líder, pero eso es casi lo menos. Casi se da por hecho, en realidad. Disputar una carrera y ganarla viene a ser lo mismo para el ciclista esloveno. Lo verdaderamente impresionante de la etapa de hoy es que Pogacar ha vuelto a dar la impresión de ir a medio gas, casi de paseo, controlando con toda la calma la prueba. Entró a meta despacito, como quien se da un paseo con la bici, silbando. Celebró su 98 victoria casi como un mero trámite, porque tocaba. Unos segundos después, Jonas Vingegaard (Visma-Lease a Bike) llegaba a meta totalmente extenuado, con la fatiga y el esfuerzo reflejado en su cara. 

Es ese contraste entre la insultante facilidad con la que rueda Pogacar, que atacó y se fue en solitario a doce kilómetros de la cima de Valmeinier, lo realmente significativo de este Dauphiné. No importa tanto que lleve tres etapas y muy posiblemente mañana vaya a lograr la cuarta. Casi lo de menos es que le haya sacado más de dos minutos a la mayoría de los ciclistas. Todo eso importa, claro, pero lo realmente significativo es que él ha entrado dando la impresión evidente de que estaba muy, muy lejos de ir a tope, con una insultante superioridad, mientras que Vingegaard, el que se supone que es su máximo rival, el único que ha sido capaz de derrotarlo en el Tour, ha llegado al límite, tras haber sido del todo incapaz de seguir a su ritmo en el ataque. La enorme facilidad, el abrumador dominio y la sensación de que ganar es para él una simple rutina son las mejores noticias posibles para Pogacar de cara al Tour, para el que faltan tres semanas.

En las entrevistas en meta ambos han sido meridianamente claros: Pogacar ha reconocido que ha ido dosificando en la parte final de la carrera, lo que ha sido evidente, mientras que Vingegaard, claramente agotado, ha reconocido que ha sido incapaz de seguir el ritmo del esloveno cuando atacó y felicitando al esloveno por su victoria. 

Ahora Pogacar aventaja en 1:01 a Vingegaard en la general; en 2:21 a Florian Lopowitz (Red Bull-Bora), que está haciendo una prueba impresionante, el mejor de los mortales; en 4:11 a Remco Evenepoel (Soudal-Quick Step), al que se le está haciendo muy larga la prueba, el en 5:55 a Tobias Johannessen (Uno X). Sexto es el jovencísimo Paul Seixas (Groupama-FDJ), mientras que Carlos Rodríguez (Ineos) es noveno y Enric Mas (Movistar), décimo. 

Antes del recital calmado, a medio gas, de Pogacar, la escapada del día la formaron Jordan Jegat(TotalEnergies), Sepp Kuss (Visma-Lease a Bike), Alexey Lutsenko (Israel), Louis Meintjes(Intermarché Wanty), Andreas Leknessund (Uno X), Clément Braz Afonso (Groupama-FDJ),Santiago Buitrago (Bahrein), Iván Romeo (Movistar), Romain Bardet (Picnic PostNL) Sergio Higuita (XDS-Astana), Bruno Armirail (Decathlon-Ag2r), Julien Bernard (Lidl-Trek), Ben Healy (EF) y Juan Guillermo Martínez Huertas (Picnic PostNL). 



Mañana, nueva etapa montañosa en la que Pogacar puede alcanzar las 100 victorias si se lleva el triunfo parcial y gana, claro, la general.



En la Vuelta a Suiza femenina, antes de la decisiva etapa de mañana, hoy se ha vivido uno de esos sprints tan ajustados que requieren de la foto finish para esclarecer quién ha ganado. Elisa Balsamo (Lidl-Trek) se impuso por la mínima ante Mischa Bredewold (SD Worx). Por su parte, Marlen Reusser (Movistar) sigue como líder de la carrera, con Demi Vollering (FDJ-Suez) acechándola antes de la etapa final de mañana

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