Once años después, España ha vuelto a acoger hoy una prueba de la Copa del Mundo de ciclocross. Benidorm ha sido una fiesta con más de 15.000 espectadores que han vibrado con la carrera. Un estupendo día de ciclista, un éxito total, que ha contado también con una participación del primer nivel. No soy ni mucho menos un experto en esta disciplina, pero puedo decir que he disfrutado mucho con el circuito y la batalla de los y las ciclistas.
En la prueba femenina la victoria fue para la neerlandesa Fem Van Empel, del Jumbo-Visma, quien ha aventajado en apenas tres segundos a su compatriota Puck Pieterse. El podio lo ha completado la también neerlandesa Shirin Van Anroou. La primera española ha sido Lucía González, que ha terminado en el puesto 22.
La carrera masculina ha empezado a un ritmo endiablado y durante el comienzo ha dominado Tom Pidcock, campeón del mundo de la disciplina. Poco a poco, sin embargo, las dos grandes estrellas, los dos enemigos íntimos, Wout Van Aert y Mathieu Van der Poel, Mathieu Van der Poel y Wout Van Aert, tanto monta, monta tanto, han tomado la delantera y la carrera ha terminado siendo un duelo entre ambos. Un mano a mano muy exigente y aprestado en el que ha terminado ganado el ciclista neerlandés, que entró por delante en la corta recta de meta. Laurens Sweeck, cuarto, es el ganador de la Copa del Mundo, mientras que el español Felipe Orts ha terminado en la novena posición.
No podía haber tenido un mejor estreno esta prueba de Benidorm en el calendario de la Copa del Mundo de ciclocross. Ojalá se asiente en los próximos años.
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