Es tan arrollador el dominio de las grandes estrellas de calendario ciclista, tan brutal su ansia de victorias, que siempre es una buena noticia en sí mismo que a veces, para variar, no ganen, que haya oportunidades para otros corredores. Es lo que ha sucedido hoy en la segunda etapa de la Volta a Catalunya con final en Vallter 2000, en la que al duelo entre Primoz Roglic y Remco Evenepoel se ha colado un magnífico Giulio Ciccone.
Amezqueta (Caja Rural-Seguros RGA), Azparren (Euskaltel), Carr (EF), Costiou (Arkea), Galván (Kern Pharma), Juul-Jensen (Jayco), Petilli (Intermarché) y Pronskiy (Astana) han formado la escapada inicial del día. El último superviviente de la fuga ha sido Carr, quien llegó hasta bien entrado el puerto final en cabeza, resistiendo al frente del grupo al ver rebajarse su ventaja de forma inexorable. Tras ser cazado Carr atacó Chaves, compañero suyo en el Education First. El colombiano se mostró como en sus mejores ocasiones y llegó a tener medio minuto de ventaja sobre los favoritos.
Sepp Kuss saltó a por Chaves pero fue incapaz de alcanzarlo. El equipo Bahrein, de Mikel Landa, trabajó al frente del grupo, hasta que a dos kilómetros para el final lanzó su ataque el alavés. No llegó lejos. Tras ese movimiento saltó Evenepoel, a quien siguió Roglic, por supuesto, y también Ciccone, invitado a la fiesta del esloveno y el italiano.
Tras la etapa de hoy, Roglic aventaja en seis segundos a Evenepoel y a Ciccone. Landa, por su parte, es cuarto a 27 segundos del ciclista del Jumbo-Visma. A la misma distancia está Joâo Almeida. Ya a más de medio minuto están Woods, Hindley, Chaves y Uijtdebroeks.
Mañana, tercera etapa, también con final en alto, en La Molina.
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