Evenepoel vence, Pogacar lidera y Vingegaard sufre

 

Remco Evenepoel es a las contrarrelojes lo que Tadej Pogacar es a casi cualquier otra carrera, empezando por el Tour, el amo y señor indiscutible. El ciclista belga del Soudal-Quick Step, campeón del mundo de la especialidad, es el dominador absoluto e intratable en las cronos y hoy ha cumplido los pronósticos al ganar la contrarreloj de la quinta etapa del Tour. Evenepoel ha sacado tiempo a Pogacar (16 segundos) y a Jonas Vingegaard (1:21), pero, sobre todo, a sus rivales por la tercera plaza del podio, que en principio parece el mejor resultado posible de cualquier corredor distinto a los ciclistas que llevan un lustro repartiéndose el dominio de la carrera.  En principio, porque el mal rendimiento de hoy de Vingegaard abre una gran incógnita sobre el ciclista danés. 

La convivencia con estos dos astros le pone a Evenepoel muy difícil brillar en las grandes vueltas en cuanto llega la montaña, pero en la contrarreloj no tiene rival. La duda no era tanto si el ciclista belga iba a ganar o no la crono, sino por cuánto tiempo lo haría. Y la otra gran duda de la jornada era si Vingegaard volvería a sacar tiempo a Pogacar, igual que en la crono del Dauphiné, o si el ciclista esloveno impondría su ley. Pogacar ha volado hoy y ha aventajado en 1:05 a Vingegaard. 

El resultado del ciclista danés en la crono del Dauphiné disparó las expectativas de un duelo igualado entre él y Pogacar, de lo que todos tenemos muchas ganas, lógicamente. Sucede que no había demasiados motivos para pensar tal cosa, dada la excelencia que muestra el esloveno allá donde va y visto también su soberbia e incuestionable superioridad frente a Vingegaard en el Dauphiné, tras su modesto rendimiento en la crono, porque hasta él tiene un mal día, o un día regular.

Dicho esto, hoy Vingegaard ha sufrido mucho y ha rendido peor que ciclistas a los que suele ganar con claridad en las contrarrelojes. Once corredores han marcado mejor tiempo que él. No ha sido su mejor día, desde luego. Lo de Pogacar no sorprende. Ha recordado lo que, hoy por hoy, es evidente, que es el superfavorito a ganar la carrera. Hoy ya se sitúa líder en la general, con 42 segundos sobre Evenepoel, 59 segundos sobre Kévin Vauquelin (Arkea) -inmenso, luego hablaremos de él-, y 1:13 ya sobre Vingegaard. Como se esperaba, Mathieu Van der Poel (Alpecin-Deceuninck) ha perdido el maillot amarillo y ahora es sexto en la general. 

Lo visto hoy no significa, por supuesto, que el Tour esté sentenciado. Significa que Pogacar, salvo sorpresa mayúscula o incidente, es el indiscutible favorito. Nunca dejó de serlo, por mucho que todos estemos deseando que Vingegaard pueda plantarle cara, porque eso sería muy bueno para la emoción de la carrera. Queda la prueba de la montaña, porque hasta ahora sólo hemos tenido pequeños aperitivos como la última cota del día de ayer, en la que Pogacar llevó al límite al líder de Visma-Lease a Bike, pero aún nos quedar verlos mano a mano en la alta montaña para confirmar si también ahí Pogacar es intratable, algo que no sorprendería a nadie. Queda por ver cómo se recupera anímicamente Vingegaard de lo de hoy y la incógnita de saber si sólo ha sido un mal día. Por el bien del Tour y del espectáculo, ojalá. 

De momento, Pogacar lidera la general, la clasificación de la regularidad y la de la montaña. Mañana saldrá de amarillo, claro, porque tiene prioridad, pero podría salir con cuatro maillots acreditativos distintos: el del campeón del mundo, el amarillo, el verde y el blanco a puntos rojos. 

Al lado de Pogacar, Vingegaard y Evenepoel, hoy ha habido otro inesperado protagonista, Kévin Vauquelin (Arkea), que a sus 24 años ha marcado un tiempazo, apenas a 49 segundos de Evenepoel. Gran rendimiento para el ciclista francés, que pasa a ser tercero en la general y que pondrá sobre sus hombros la presión ambiental habitual que suelen paceder los ciclistas galos que brillan en la general de la carrera de casa. 

Del resto de candidatos a la general, el que peor crono ha hecho ha sido Enric Mas (Movistar), que se ha dejado 2:57 y pasa a ser decimotercero en la general a 3:29 de Pogacar y a cerca de dos minutos y medio del podio. Las cronos nunca son lo suyo, pero hoy ha marcado un tiempo especialmente malo. Ha sido la cruz para el equipo español, que también se lleva dos alegrías por el notable rendimiento en la crono de Iván Romeo, séptimo a 1:02, y Pablo Castrillo, décimo a 1:18. Los dos lo han bordado. Romeo dijo en meta que había hecho una crono de 9. Sobresaliente, sin duda, que acaricia la matrícula. 

Más satisfecho que el jefe de filas del Movistar pueden estar Florian Lipowitz (Red Bull-Bora), que se ha dejado 58 segundos, mientras que Primoz Roglic (Red Bull-Bora) ha cedido 1:21; Tobias Fos (Ineos), 1:25; Mattias Skjelmose (Lidl-Trek), 1:46; Ben O’Connor (Jayco-AlUla), 1:47; Oscar Onley (Picnic-PostNL), 2:02; Carlos Rodríguez (Ineos), 2:15; Santiago Buitrago (Bahrein), a 2:18, y Tobias Johannessen (Uni-X), a 2;51. Sin diferencias notables que obligaran a estos ciclistas a intentar moverse cuando llegue la montaña. 


Mañana, en línea con las jornadas precedentes, etapa con final agitado, con una cota de cuarta categoría muy cerquita de meta.

En el Giro hoy había un nuevo final en alto y Sarah Gigante (AG Insurance) ha logrado la victoria más importante de su carrera. Ha vencido en solitario, aventajando en 25 segundos a Marlen Reusser (Movistar), que recupera la maglia rosa de líder, y a Elisa Longo Borghini (UAE), que es la vigente campeona de la prueba. 

Gigante, cuyo apellido da pie a toda clase de juego de palabras en días como hoy, por lo grandioso de su victoria, no sólo ha sumado un triunfo de etapa sensacional. También se mete de lleno en la lucha por la general

Ahora Reusser cuenta con una ventaja en la general de 16 segundos sobre Longo Borghini y de 34 segundos sobre Gigante. Cuarta, ya a más de un minuto, se sitúa Antonia Niedermaier (Canyon-SRAM).

Usoa Ostolaza (Laboral Kutxa) perdió la maglia azzurra de líder de la montaña en favor, precisamente, de la ganadora del día. Ostolaza es vigesimosexta en la general.



Antes del desenlace de la etapa, las protagonistas de la fuga del día fueron Eleonora Gasparrini (UAE), Alessia Vigilia (FDJ Suez), Lieke Nooijen (Visma-Lease a Bike) y Lorena Wiebes (SD Worx). Esta última volverá a tener mañana una nueva oportunidad para ganar la etapa, ya que el recorrido es llano y propicio para el sprint. 

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